Uno de los mexicanos supervivientes de una avalancha en el nevado peruano Huascarán, Rubén Jaén, confirmó ayer que sus dos compatriotas fallecieron en el incidente.

"Yo estoy bien, pero eso no es importante", afirmó en un mensaje publicado en su perfil de Facebook.

"Perdí todas mis cosas en la avalancha, pero principalmente perdí a dos grandes amigos, Carlos Belkotosky y José Miguel Mendoza", escribió.

El agente de alta montaña William Encinas informó del hallazgo de dos cuerpos.

"Los rescatistas hallaron los cadáveres del mexicano Carlos Guido Belkotosky Rascón y del peruano Julio Suárez, pero aún tienen que sacarlos de entre la nieve", dijo Encinas a The Associated Press, y agregó que Mendoza y el peruano Gilberto Loli siguen desaparecidos.

Los tres alpinistas mexicanos y cuatro peruanos formaban parte de una expedición que intentaba conquistar la cima del Huascarán, una de las más altas del mundo con 6 mil 768 metros.

"Vimos, así como de película, (caer) rocas gigantescas. Yo opté por clavar mi piolet y con mi casco esperar los golpes. Sentí dolor y después todo se hizo negro y era rodar y rodar", describió Jaén en entrevista con una televisora mexicana.

El mexicano dijo que sobrevivió al caer en una grieta de donde colgó durante unos 20 minutos, enredado de las piernas por una cuerda.