Algunas de las últimas estrellas del olimpismo mexicano como María del Rosario Espinoza y Paola Espinosa, ya piensan en el retiro, pero atrás de ellas vienen fuerte jóvenes promesas.

Varios seleccionados mexicanos dieron muestra de su capacidad en Río 2016 y deberán tomar la estafeta para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

El hecho de haber conseguido un cuarto lugar en Brasil presagia un esperanzador mañana.

Deportistas que se quedaron a la orilla de subir al podio del tercer lugar como la tiradora de pistola Alejandra Zavala, la arquera Alejandra Valencia, el lanzador de martillo Diego del Real, además de los pesistas Bredni Roque y Eva Gurrola o el velocista Carlos Herrera, forman la nueva camada de atletas tricolores para la contienda nipona.

"Me deja la vara muy en alto para los siguientes cuatro años, pienso que se cumplió el objetivo, que era hacer historia, ahora vamos a trabajar para convertirnos en leyenda", compartió Diego del Real, de 22 años de edad, tan pronto y como terminó su prueba en la cuarta posición en Río 2016.

"Nosotros tenemos la metodología de perfil bajo, hablar poco y hacer mucho, esperamos que el (nombre de) Diego del Real se les olvide a todos para el 2020, para cuando esté en el podio digan: 'a la madre, este güey aquí está otra vez'".

Las consagradas Espinoza (TKD) y Espinosa (clavados) prácticamente tienen un pie en el retiro, aunque siguen siendo jóvenes, se ve difícil que conserven sus capacidades al tope ante nuevos contrincantes que están llegando a las competencias mundiales.

Tampoco se puede descartar al pentatleta Ismael Hernández, quien a sus 26 años y una medalla de bronce en los bolsillos, podría volver a ser contendiente, o el caso de Germán Sánchez, quien ya tiene dos medallas olímpicas en los clavados.