José Fernández dejó huella en las Grandes Ligas dentro y fuera del diamante.

El lanzador cubano murió este domingo en un accidente de bote en Miami Beach, junto con dos personas más en un choque debido al exceso de velocidad de la embarcación.

Fernández, de 24 años, tenía previsto lanzar mañana contra los Mets de Nueva York.

En principio había estado programado para lanzar hoy en el partido contra los Bravos de Atlanta, pero ayer, el equipo informó del cambio.

Fernández estaba completando su mejor temporada en las Grandes Ligas con marca ganadora de 16-8 y 2.86 de carrera limpias permitidas.

El lanzador derecho ya había conseguido establecer una marca de equipo con 253 ponches en lo que va de temporada y el promedio de 12.49 en nueve entradas es el mejor de las Grandes Ligas.

La trayectoria profesional de Fernández dentro de las Mayores se convirtió en ejemplo de superación después que consiguió llegar a Estados Unidos a la edad de los 15 años tras haber fallado tres veces en su intento por desertar de Cuba.

Nada más establecerse en Tampa (Florida) comenzó a ser sensación con su juego.

Los Marlins lo seleccionaron en la primera ronda del Draft del 2011 y a la edad de 20 años hizo su debut en las Grandes Ligas para en ser llamado al Partido de las Estrellas y también ganar el predio de Novato del Año en el 2013.

En mayo del 2014, Fernández tuvo que pasar por el quirófano para someterse a la delicada operación Tommy John en su brazo derecho, pero regresó a la competición el 2 de julio del 2015 completamente recuperado.

Ese mismo año, Fernández también se convirtió en ciudadano estadounidense.

La última salida de Fernández al montículo fue el pasado martes cuando lanzado ocho entradas, el partido que más duro en lo que iba de temporada, no permitió carrera, sacó 12 ponches y los Marlins vencieron por 1-0 a los Nacionales de Washington