Era un juego que no definía nada y aún así 19 mil 718 (cifra oficial) aficionados acudieron al Estadio BBVA Bancomer para despedir al Monterrey de la Liga de Campeones de Concacaf.

Al menos los Rayados les respondieron y golearon por 3-0 al Don Bosco de Haití en un juego de mero trámite que se resolvió como se esperaba ante la peor entrada en el BBVA.

Con un equipo con promedio de edad de 23 años, a pesar de que iniciaron los veteranos Luis Pérez y Aldo De Nigris, de 35 y 32 años, respectivamente, los albiazules marcaron diferencias.

Si el presente del club no es brillante, quizá entre algunos de los siete jugadores surgidos de la cantera que iniciaron anoche haya un jugador que ayude al equipo en un futuro.

Por lo menos, en este partido el que dejó la mejor impresión entre los aficionados que estuvieron en el "Gigante de Acero" fue el volante ofensivo Misael Domínguez, de sólo 16 años de edad.

El oriundo de Saltillo, Coahuila, dio una asistencia y marcó un gol. Una vez más el novato respondió ante la oportunidad que le dio el director técnico Antonio Mohamed, quien le ha dado seguimiento desde la pretemporada.

Domínguez puso el pase para el 1-0 que marcó Ángel López a los 18 minutos.

Para darse una idea de lo novel del conjunto que presentó el "Turco", ente Misael y Ángel suman la edad de "Lucho" Pérez, pero entre ellos se combinaron para poner en ventaja al Monterrey.

Festejaron con un abrazo, pero antes los dos se persignaron. Estaban agradecidos por la oportunidad y contentos por haberla aprovechado.

El segundo gol lo fabricaron dos de los experimentados. Edwin Cardona, que tiene 23 años, pero que ha sido seleccionado nacional mayor por Colombia, le puso un buen pase a De Nigris y el regiomontano hizo el 2-0 definiendo por encima de la salida del portero Ronald Elusma.

Aldo llegó a 82 goles totales y sigue a la caza de los 96 que marcó Mario de Souza "Mota" Bahía, que ocupa el segundo en la lista de máximos goleadores en la historia del club.

Arrancando el segundo tiempo, Domínguez puso el 3-0 en el marcador al aprovechar un rebote que concedió Elusma tras un disparo de Cardona.

Los otros nueve jugadores de campo se unieron al festejo para cargar al menudo jugador que no llega al 1.60 metros de estatura y pesa menos de 60 kilos.

A lo largo del partido predominaron las porras y gritos de alientos, pero hacia el final del juego aparecieron las protestas.

"Que lo sepan, directiva y jugadores, no vine por ustedes, vine por los colores", cantaron los integrantes de La Adicción.

Ese fue el tenor bajo el que el Monterrey se despidió de la Concachampions y ahora sólo le queda intentar recuperar en la Liga y no sumar otro fracaso en el semestre.