Pese a que durante el partido ante Necaxa del sábado en el Universitario Nahuel Guzmán, portero de Tigres, encaró a aficionados de su propio equipo tras un error que costó un gol, el argentino aseguró que solo fue un "intercambio de gestos".

Tal y como lo hizo ante León con los aficionados del equipo rival, en donde participó con dos pifias que terminaron en goles en contra, ante los hidrocálidos el arquero auriazul volvió a protagonizar un intercambio de palabras con los hinchas detrás de su portería, acto que, según él consideró, no fue un insulto.

''Es una reacción, tampoco es que no entiendo la reacción de la gente, es comprensible, nosotros a la temperatura o pulsaciones que estamos, hay veces que hay actitudes que muchas veces son generales.

"Yo no insulté a la gente, yo no pelee con la afición, tuve un intercambio de gestos".

Sin embargo, Nahuel reconoció que no fue la mejor manera de responder ante los abucheos y reclamos de los espectadores.

"No estoy justificando ni queriendo decir que un jugador debe estar dialogando con la gente, porque es incomprensible".

Tras acumular dos partidos cometiendo pifias bajo los tres palos, Guzmán reconoció que en el futbolista profesional también existe el nerviosismo cuando las cosas no salen como se planean.

"Hay momentos en que el jugador de futbol pasamos por cosas que no salen, te pones nervioso, generan inseguridad.