El futbol mexicano dio el primer paso para llegar a ser reconocido a nivel mundial al implementar la regla 10/8, opinó ayer Mario Castillejos.

El columnista de Grupo REFORMA habló de las ventajas y desventajas de este formato, en el que los equipos de la Liga MX pueden tener hasta 10 jugadores extranjeros y por lo menos 8 mexicanos en campo o banca durante un partido.

"Con 17 equipos con cinco extranjeros (antes) teníamos 85 extranjeros, hoy, al último registro de la Federación, tenemos 193 extranjeros, ya se perdieron 108 oportunidades de trabajo que podrían ser de mexicanos.

"Lo que sí, aunque se hayan perdido plazas de trabajo (para mexicanos), se están perdiendo a los jugadores con menos aptitudes", destacó.

El reforzar los equipos con extranjeros, sumado a mexicanos de élite que puedan jugar igual o mejor que los foráneos, abrirá las puertas de que los partidos de la Liga MX puedan ser transmitidos en otros países.

"Esto lo hace atractivo para la gente, para la televisión. Hoy el futbol mexicano ya empieza a ser acosado por los contenidos audiovisuales por la región futbolística más poderosa del mundo que es la UEFA", explicó.

Como ejemplo del por qué sólo los mejores mexicanos recibirán oportunidades, Castillejos explicó que años atrás, en Rayados se formaba un canterano nacional que jugara mejor que Severo Meza, pero ahora debe competir también contra extranjeros.

Para Mario, la Liga MX ya es una de las mejores, si no es que la mejor, en el Continente, pues sólo hay que voltear a la Copa América Centenario, en la que fue la que más jugadores aportó.