Gareth Bale anotó un doblete el domingo y el Real Madrid venció 3-0 a su vecino Leganés en la Liga española, que sigue comandando, ahora con 27 puntos y 5 de distancia sobre el escolta Barcelona.

Los blaugranas podrían reestablecer el margen de solo dos unidades en caso de vencer al término de la undécima fecha al cuarto clasificado Sevilla.

Bale celebró sus cuarto y quinto goles ligueros marcando a los 38 y 45 minutos respectivamente, y encarriló la octava victoria del campeonato del Madrid, que se mantiene invicto y recuperó las buenas sensaciones tras igualar el pasado miércoles, 3-3, con el Legia Varsovia en la Liga de Campeones.

El colombiano James Rodríguez volvió a iniciar el partido desde la banca en el conjunto que dirige Zinedine Zidane, mientras que Alvaro Morata arrancó en punta en lugar del lesionado Karim Benzema y completó la cuenta con su cuarto tanto liguero a los 76'.

Leganés también se presentó con bajas y se fue de vacío. El recién ascendido figura 17mo clasificado con 10 unidades, a solo una de los puestos del descenso.

La primera media hora de juego deparó tedio para la afición que acudió al Estadio Santiago Bernabéu, compungida por un globo de Gabriel Pires al área chica del Madrid, que no alcanzaron a empujar ni Pablo Insúa ni el argentino Alexander Szymanowski por el Leganés.

Los locales finalmente despertaron con un tiro lejano de Cristiano Ronaldo, y rugieron cuando Bale marcó el primero tras recibir al galope una comba de Isco Alarcón y sortear al arquero, afortunado rebote mediante.

La desatención de la zaga visitante fue flagrante en la jugada y Szymanowski intentó dar respuesta con un derechazo que desvió a tiro de esquina Raphael Varane.

Pero la defensa "pepinera'' volvió a pecar de lenta al filo del descanso, cuando no alcanzó a despejar un centro a balón parado y Bale, siempre atento, enganchó de nuevo una pelota alterada en el área chica.

Envalentonado, el galés siguió ofreciéndose en la segunda parte, conectando con Alarcón y casi subiendo el tercero en zapatazo raso, que paró en dos tiempos Jon Serantes.

Ignorado en la jugada, Cristiano mostró su enojo, que sin embargo no le evitó asistir de inmediato a Bale, cuyo cabezazo murió en manos del arquero.

Continuó buscando el triplete el atacante con un tiro libre directo, fuera por poco, y reapareció entonces Luka Modric en el once madridista, tras casi un mes de baja por lesión.

Ingresó también James con poco menos de media hora por delante, y de inmediato amenazó Szymanowski con un disparo en carrera, apremiado por el achique de Dani Carvajal, y que desvió con la yema de los dedos el costarricense Keylor Navas.

Invicto su arco, el Madrid se permitió el tercero en profundización de Toni Kroos para Morata, hábil en el control e ingenioso en el ajuste del remate al poste más cercano.