Es domingo, pero no será por eso que jugadores, cuerpo técnico, directivos y miles de aficionados de los Rayados, hasta los menos creyentes, dedicarán buena parte del día a rezar, porque es lo que ocupan para clasificar.Las oraciones serán para pedir que el Toluca no le gane al Santos y que Pumas no derrote al Puebla, todo con tal de ver al Monterrey en la Liguilla del Apertura 2016.

Los Rayados hicieron lo suyo al vencer anoche al Morelia por 2-1 en el Estadio Morelos y amanecieron en zona de clasificación.

Sin embargo, aunque llegaron a 25 puntos que, por ahora, son suficientes para estar entre los primeros ocho de la tabla general, todavía deben esperar los resultados de los últimos dos juegos del calendario, porque Toluca y Pumas tienen 24 unidades.

El equipo dirigido por Antonio Mohamed entró al partido con la obligación de ganar y esperar que se dieran dos de los siguientes resultados: que el Necaxa perdiera con el Guadalajara, que el León no le ganara al Cruz Azul, así como que Toluca y Pumas no ganaron sus juegos de hoy.

El León le ganó a La Máquina y el Necaxa empató con las Chivas. Por eso todo se define hasta hoy.

Si el Monterrey sigue vivo es porque ganó su partido apoyado por más de 2 mil aficionados que no los abandonó cuando más lo necesitaban.

Anoche respondieron jugadores claves en el momento oportuno.

El portero Jonathan Orozco le atajó un penalti a los cuatro minutos a Raúl Ruidíaz y luego Rogelio Funes Mori y Yimmi Chará le dieron forma a la victoria con sus goles.

A Funes Mori no le alcanzó para ser campeón de goleo, pero el tanto que marcó ayer puso al equipo en dirección a la Liguilla, que era más importante.

El argentino hizo el 1-0 al 21' aprovechando un pase de Carlos Sánchez.

El Monterrey encontró la manera de hacerle daño a un equipo que se partió desde muy pronto en el partido.

De hecho, tomando en cuenta que el gol de Chará cayó hasta el segundo tiempo, se puede decir que los Rayados tardaron mucho en extender su ventaja, porque no fueron contundentes.

Sánchez y Pabon dejaron ir oportunidades claras con las que pudieron liquidar el partido.

Aunque Chará hizo el 2-0 al 55' aprovechando un rebote tras un disparo de Funes Mori, aquellas fallas les pudieron costar caro.

Lo que parecía un triunfo hecho, se volvió un juego sufrido.

Al 74', Ruidíaz hizo el 2-1 con un disparo cruzado para llegar a 11 en el torneo y empatar a Moreno en la cima de la tabla de goleo.

A partir de ahí, el Monterrey se rearmó defensivamente con una línea de cinco cuando entró Hiram Mier.

Los aficionados Rayados festejaron, aunque dentro de la cancha hubo más mesura. Hicieron lo suyo, pero todavía falta para que se consume el milagro. Hay que seguir rezando.