Fuego en el infierno
 
 
En el infierno hay mucho fuego.

Déjenme les platico que la relación entre el técnico del Toluca, Hernán Cristante, y Rubens Sambueza no es la mejor, justo cuando los Diablos Rojos intentarán volver a ser campeones.

En medio de la presión que viven los escarlatas por entregar resultados en el año del centenario del club, sobretodo la que tiene Cristante, que bien podría salir si no logra el campeonato este semestre, "Sambu" y Hernán han tenido sus diferencias.

El ex jugador del América no está físicamente al 100 por ciento, razón por la que con frecuencia se pierde los entrenamientos, además de algunos partidos. Sin embargo, a Sambueza no le agrada que lo cuiden de más, pues él necesita estar en la cancha.

Si bien no son diferencias irreconciliables, "Sambu" se ha molestado con las decisiones de Cristante. La última fue el domingo pasado, en el último partido de Fase Regular, cuando lo sacaron al 66' con el juego ganado ya 3-1 sobre Xolos.

"Sambu" se agachó para bajarse las medias y pegó en la cancha antes de aventar molesto las cintas que tenía en los brazos.

Ya en el área técnica, no le importó que Cristante lo viera y todavía manoteó molesto en el aire.

A ver si estos Diablos no se nos queman solitos en la Liguilla.

 
 
¡Santa regañiza!

 
La directiva de Santos Laguna está que no la calienta ni el sol.

El lunes pasado, el presidente del equipo, Alejandro Irarragorri, habló fuerte con los jugadores que integran el plantel y el mensaje fue claro: o sacan el barco a flote o se van.

Para el torneo entrante no quiere pretextos, buscará que cada elemento deje más del 100 por ciento en la cancha, se les hará un registro personalizado de lo que hacen en cada entrenamiento, de cómo se cuidan fuera de la cancha, del tiempo que le dedican a trabajar de manera individual, quién hace sus sesiones de gimnasio y quién de plano agarra sus cosas y se va sin ponerle el profesionalismo que tanto están buscando.

En cada partido van a tener un registro y contabilidad del tiempo de posesión de balón, pases acertados, errados, lo que aportan, lo que dejan de hacer, porque de plano están hartos de que las cosas no se les den.

Y que se cuiden en el tema de los sueldos, porque muchos van a ir en función del rendimiento que tengan, de los goles que anoten, del manejo de la defensiva. Ahora sí se acabaron los consentimientos de parte de la dirigencia, que pensó que hablando con ellos el equipo iba a andar bien.

Esta vez no hubo premios de ninguna especie y quién sabe si los jugadores de la plantilla están disfrutando sus vacaciones.

Con la regañiza y las "amenazas" de lo que se viene, yo no descansaría a gusto ni en Cancún.

 
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