Julio César Chávez por fin pudo respirar tranquilo.

El sinaloense le batalló para dar el peso esta tarde, ceremonia previa a la pelea que sostendrá mañana en el Alamodome frente al lagunero Marco Antonio Rubio.

A pesar de dar el peso reglamentario en el primer intento, el sinaloense y monarca mundial Mediano del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) le sufrió en las últimas horas.

Chávez pesó 159.5 libras, mientras que Rubio 159. El límite eran 160.

Al subir a la báscula, el hijo del legendario JC tuvo que desprenderse de toda su ropa, incluida la interior. No podía pasarse ni un gramo.

El rostro presentaba ojeras y había huellas de deshidratación en los labios. A CANCHA le consta que el "Junior" estuvo trabajando en el gimnasio hasta la madrugada de hoy para bajar de peso.

Al final, ambos dieron el peso y hay pelea, la que aseguran los expertos será la más complicada en la carrera de JC hijo.

"Vamos a demostrar que somos los campeones", dijo el "Junior".

"Yo he hecho mi trabajo en el gimnasio y les puedo asegurar que habrá nuevo campeón del mundo", dijo Rubio.

En la misma función, el filipino Nonito Donaire se medirá con el boricua Wilfredo Vázquez Jr., quienes irán por el cetro Supergallo de la OMB.

Se vaticina un peleón, pues ambos se han agarrado mucho odio.