Julio César Chávez no se presentó ayer a la audiencia programada por una Corte de Los Ángeles.

En su lugar acudieron su abogado, James Blancarte, y el manager, Billy Kane, quienes pidieron una prórroga al caso, pues están analizando el siguiente movimiento legal.

El campeón Mediano del CMB enfrenta tres cargos, dos por conducir en estado de ebriedad y uno por
no contar con licencia vigente. Los cargos son por el arresto que sufrió el "Junior" en Los Ángeles durante la madrugada del 22 de enero de este año por conducir en estado de ebriedad, según consta en un reporte policiaco.

Si es encontrado culpable de los tres cargos, Chávez Jr. tendría que pasar un año en la cárcel, además de pagar una multa.

La nueva audiencia se agendó para el 20 de abril, donde se espera que Julio, quien estos días se encuentra en Culiacán, acuda para ver si se declara inocente o culpable de los cargos, o si toma algún otro recurso legal.

"Julio, con todo y que es muy joven, es un adulto con total control de su vida personal y de su carrera profesional", señaló Blancarte en la audiencia.

Se maneja que uno de los caminos que podría seguir el joven sinaloense de 26 años es solicitar una sentencia diferida, con lo que la justicia le ordenaría un tratamiento contra adicciones, por el alcohol, mismo que podría durar hasta dos años.

Conforme al derecho anglosajón, al cumplir con dicho tratamiento y mostrar una conducta aceptable,
quedaría libre de cualquier cargo.

Pero si llega a reincidir, por ejemplo que volviera a ser detenido manejando bajo los efectos del alcohol, entonces el peso de la ley se recrudecería y no se salvaría de purgar condena en la cárcel.