Antes de subir al ring, Érik Morales dejó este viernes el título mundial Superligero del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).

El tijuanense subió a la báscula en la ceremonia de pesaje y dio 142 libras, dos arriba del límite de la división.

Morales no quiso otro intento, ni tomar tiempo para tratar de bajar ese par de libras.

Érik dijo que se ha matado ya demasiado a lo largo de su carrera dando el peso y que prefería pagar una sanción a "sacrificar" su cuerpo, algo que le podría pegar a la hora de subir al ring.

Morales entonces tendrá que pagarle 50 mil dólares a García, además de perder el título mundial por reglamento del CMB.

"No los iba a dar, me he sacrificado mucho en estos años, mejor subir bien a pelear y le daré lo estipulado a García por haberme pasado del peso", puntualizó el veterano de 35 años.

"Vamos a ganarle a García. Es muy rápido, joven y fuerte, por eso no podemos llegar mal".

Érik terminará enfrentando el sábado en el Reliant Arena al estadounidense e invicto Danny García.

En caso de que gane García, el cetro se lo adjudica sin ningún problema, pero si Érik gana, el cetro queda vacante.

Se sabe que Morales le habló a Golden Boy Promotions una hora antes de la ceremonia y les confirmó que no podría dar el peso; ambas partes hablaron y quedaron en que el tijuanense pagaría la multa y la otra parte aceptaría la pelea.

Estrenará auto

Luego que Morales le pagó 50 mil dólares a García por no dar el peso, el estadounidense dijo entre risas que los aprovecharía para comprar un nuevo auto.

"Vamos a ganar el campeonato, es mi tiempo, y vamos a estrenar carro con lo del peso", dijo Danny.