Los Santos de Nueva Orleans parece que no pueden dejar los escándalos de lado.

Reportes de medios indican que la Oficina del Fiscal de los Estados Unidos en Luisiana recibió el viernes pasado información de que el gerente general del equipo, Mickey Loomis, tenía un aparato eléctrico instalado de manera secreta en las suites del Superdomo y que le permitía escuchar a los staffs de los equipos visitantes.

Una fuente cercana a los Santos indicó que Loomis, que afronta una posible suspensión por parte de la NFL por el reciente escándalo por el programa de recompensas para lesionar rivales, realizó esta practica casi en todo el 2002, primera temporada como gerente general, parte de 2003 y 2004.

Jim Letten, un abogado federal del Distrito Este de Luisiana, reconoció que recibió las alegaciones el viernes pasado. Fuentes indican que reportó al FBI en Nueva Orleans las actividades ilegales de Loomis. En caso de probarse las acusaciones sería una violación a las reglas de la NFL y potencialmente un crimen federal. Una ley de los Estados Unidos, vigente desde 1986, prohibe a persona interceptar comunicaciones de otra utilizando aparatos electrónicos.

"Sólo puedo decirles que recibimos las alegaciones. Más allá no puedo comentar", indicó Letten.

Los Santos, a través del vicepresidente de comunicaciones, Greg Bensel, establecieron que las acusaciones son mil por ciento falsas.