Si hay garantías económicas para cubrir los sueldos, el filipino Manny Pacquiao acepta pelear en el Distrito Federal por cuarta ocasión con el mexicano Juan Manuel Márquez el próximo 10 de noviembre.

Bob Arum, de la empresa boxística Top Rank, comentó la noche del jueves en el lujoso restaurante Café Central que el asiático ya le dio el visto bueno para pelear en la capital mexicana.

Incluso, el promotor adelantó que ya hay pláticas con algunos patrocinadores.

Trascendió que el potencial beneficio fiscal de México despertó interés en el llamado "Pacman", pues cuando pelea en EU, le retienen el 30 por ciento de sus ganancias que reportan a través de contrato las Comisiones.

Y en caso de montarla en México, el esquema fiscal nacional es más blando. El promotor cubriría los impuestos y Pacquiao tendría que declarar el total en Filipinas.

"Sí se puede hacer en México la cuarta pelea, ya hablé con Manny y le agrada la idea. Sólo se deben tener garantías económicas; si las hay, los sueldos y otros aspectos la pelea sale de Estados Unidos y se lleva a México", agregó.

"Vamos a platicar más en forma para definir todo en unas semanas, sólo esperemos que Pacquiao regrese de vacaciones de Tierra Santa (Israel)".

El combate está firme, que inclusive Arum le pidió a Fernando Beltrán, de Zanfer, que no ponga a pelear a Márquez el 21 de julio para evitar un corte o lesión.