Para Julio César Chávez hijo no es una defensa de título más, pues tiene el ingrediente de estar frente a un rival de sumo peligro, y que de vencerlo, sostendrá en septiembre la pelea soñada.

JC Jr. buscará una noche de consagración, pero para ello deberá cruzar la aduana irlandesa llamada Andy Lee, quien intenta quitarle el cetro Mediano del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) en el Sun Bowl de esta ciudad, inmueble abierto que además les tiene preparado a los púgiles una temperatura cercana a los 40 grados centígrados.

"Nos preparamos bien, tendremos problema con el calor, por eso eso estuvimos entrenando a temperaturas similares en Las Vegas", detalló el invicto mexicano de 26 años de edad.

"Es una pelea complicada, Lee es un rival que tiene altura, alcance y que es zurdo, pero para eso nos preparamos e hice un entrenamiento distinto esta vez. Por primera vez estuvo mi padre (JC Chávez) en todo momento apoyándome, checando errores y aprendí mucho. No podemos cometer errores, pues tenemos la pelea de septiembre contra Sergio 'Maravilla' Martínez".

Por primera vez en mucho tiempo, Chávez hijo dio el peso sin problemas, gracias a la incursión de un nuevo preparador físico, el toluqueño José Luis Cornejo, quien lo mantuvo a dieta e hizo olvidar las "malteadas" energéticas que le daba Alex Ariza, preparador de púgiles como Manny Pacquiao.

El sinaloense pesó ayer 159 libras, una menos que el límite de la división, mientras que Lee dio 159.25 libras.

"Julio nunca ha enfrentado a nadie de nombre, de nivel, y se topará conmigo ahora", reiteró Lee, quien tiene un historial amateur de respeto, incluso en los Juegos de Atenas 2004 eliminó al nacional Alfredo "Perro" Angulo.

Tras el pesaje, JC mostró apoyo electoral poniéndose una gorra que traía el nombre grabado del candidato a la Presidencia, Enrique Peña Nieto.

En las apuestas, el sinaloense es favorito en los momios para salir triunfador en su tercera defensa de su cetro por casi 4 a 1.