González anotó a su ex equipo para el triunfo de los Rayos. FOTO: Mexsport Bilbao salió con llanto tras lastimarse la rodilla con la publicidad de cancha. FOTO: Mexsport La rodilla del central quedó muy afectada. FOTO: TUDN

Fue mucha la espera para tan poco espectáculo. Luego de que Aguascalientes se mantuviera con el semáforo epidemiológico en color amarillo, la gente volvió al Estadio Victoria, y a pesar del riesgo que eso implica, tuvo que aguantar un somnífero encuentro entre el Necaxa y el Atlético de San Luis, que de milagro terminó 1-0 con un penal sobre la hora anotado, otro errado y una terrible lesión.

Los Rayos no pudieron brindarle un buen encuentro a su gente, pero al menos salieron con los tres puntos luego de que Ian González, que había estado errático en la primera mitad, se sacudiera la presión con un cobro magistral a la base de poste, tanto que festejó a pesar de su paso por los potosinos. Un minuto después, Pablo Barrera tuvo en sus botines el empate desde los 11 pasos, pero erró su disparo.

El Atleti salió a buscar la victoria desde el primer minuto, robándole la pelota a los locales, pero en vez de generar peligro dejaron espacios que fueron explotados por trazos largos por parte de los necaxistas. Así generaron peligro con un par de latigazos a González, que el ariete no pudo capitalizar.

En el complemento, hubo más polémica que buen futbol.

El encuentro subió de tono al 75' con una falta sobre Unai Bilbao, quien cayó al césped y se hizo un corte horizontal en la rodilla, que le levantó la piel y exhibió el hueso, lo que evitó que el zaguero pudiera continuar e incluso abandonara con llanto el partido.

Al 82', Ricardo Chávez cayó en el área, acción que no fue considerada como penal por el árbitro Diego Montaño, quien 8 minutos después sí marcó un recargón en el área local para el tanto de González.

Un minuto más tarde, Montaño volvió a señalar el manchón penal por una mano de Mario de Luna, cobro que Pablo Barrera voló, mandando al San Luis al fondo de la tabla, después de dos fechas sin triunfo.