La afición se ha hecho presente en los partidos de los Diablos. FOTO: Diego Gallegos

En el año de la inauguración del Estadio Alfredo Harp Helú, la afición de los Diablos Rojos del México no ha fallado en las gradas.

Ya sea por la novedosa estructura del inmueble, por la alta oferta gastronómica, o por el simple gusto por el beisbol, la novena escarlata registra buenas entradas en los 9 nueve partidos que ha disputado como local.

Durante la serie inaugural ante Tigres, la guarida de los pingos recibió a 58 mil 162 personas, siendo la franquicia con más convocatoria, por arriba de Sultanes de Monterrey y los Toros de Tijuana.

"Estamos muy agradecidos, realmente debo de confesar que a lo mejor no les hemos dado el servicio que nosotros quisiéramos (a la afición), ha sido un proceso de adaptación porque ahora nosotros no estamos operando directamente el estadio y eso ha complicado un poquito las cosas, pero definitivamente nos sentimos muy agradecidos con ellos.

"Creo que esa gran inversión está siendo retribuida con la gente que está acudiendo al estadio, creo que se ha puesto muy bien el ambiente y quien ha visitado el estadio se ha llevado una experiencia inolvidable", comentó Othon Díaz, presidente del México.

Aunque en los juegos contra Campeche y Tabasco el nivel de asistencia rondó las 8 mil personas, debido a que no se pusieron a la venta las zonas de jardines, que son las de mayor número de butacas.

Con lo registrado hasta el juego del 21 de abril, Diablos ha colaborado con 87 mil 637 aficionados para que la Liga Mexicana de Beisbol aumentara de 682 mil 284 a 793 mil 353 fanáticos con respecto a la primera campaña de 2018, tomando los 15 juegos (9 como local) que tuvo en el arranque como base.