Vicente Espadas, preparador físico de amplia experiencia con Selecciones varoniles y femeniles, dijo que los cambios de horario nunca fueron un inconveniente para los elementos a su cargo, pues siempre se preparó para alistar a su grupo a no sufrir con estos ajustes en el horario.

Por tal motivo, consideró que el América saldrá adelante del largo viaje que emprendieron tras regresar del Mundial de Clubes, celebrado en Japón.

El yucateco, quien tomó un máster en España y estudió estos fenómenos del jet lag, dijo que lo mejor es mentalizarse durante el viaje y adecuar el reloj físico.

"Me ha tocado viajar con las Selecciones varoniles y femeniles a Europa, Asia y África. Lo primero que le digo a la gente bajo mi cargo es que se mentalicen, que pongan el reloj a la hora del país que van a llegar y que una vez que se suban al avión, vayan haciendo todo como si estuvieran allá", explicó a CANCHA.

"Si viajamos de noche, que no se duerman, que descansen unos minutos, que vayan adecuándose a lo que van a encontrar".

Espadas mencionó que una vez que se llega, hay que actuar conforme el horario que encuentran. Generalmente se busca arribar por la mañana, no deja a sus jugadores tomar siesta y de preferencia realizan un trabajo fisco ligero.

"El día que llegas, generalmente es por la mañana, se hace un poco de trabajo físico, no se toma siesta y te duermes a la hora habitual en una concentración. En los días posteriores no debe haber cansancio porque siempre les digo que son 'todo terreno', la mentalidad es básica, son jugadores de alto rendimiento y no les cuesta trabajo volver al horario", detalló.

"Y en el regreso a México es lo mismo, la vuelta al uso del reloj biológico cotidiano. Aquí el manejo mental es clave, no tiene que hacer nada fuera de lo común. Al jugador se le trata de convencer de ajustarse rápido, debe mezclar bien descanso, alimento o entrenamiento".