Hasta dos mil pesos pedía la reventa por un boleto para la ida de la Final del Apertura 2016 entre América y Tigres.

Las entradas eran para platea alta, que en su precio original fueron ofrecidas en mil 200 pesos en taquillas.

Una hora antes del encuentro los revendedores optaron por bajar los precios en todas las zonas excepto ésa, que era la que se cotizaba más cara.

A las 18:00 horas los boletos en zona general circulaban entre 750 y 800 pesos, a las 19:20 la reventa cedió y los ofreció en su precio original de 450 pesos, pues los aficionados se negaban a pagar tales cantidades.

"A la gente se le hace muy caro, pero en esos precios estuvieron comprando en la semana, ahorita ya no pegó tanto", explicó un revendedor en un recorrido realizado por CANCHA en las inmediaciones del Estadio Azteca.

Otra zona que subió considerablemente de precio fue la preferente, con un precio original de 500 pesos que el día del partido se disparó a mil pesos.