| | Iván Hernández cortó una oreja en la Monumental Monterrey.
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Luis Ramírez |
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El novillero regio Juan Padilla y el hidrocálido Iván Hernández hicieron gala de perseverancia y cortaron una oreja cada uno en la Plaza Monumental Monterrey. Padilla mostró variedad y aseo ante un astado de la ganadería de Maravillas. Mató con una estocada entera y atravesada. Escuchó un aviso. Una minoría de los mil 300 aficionados solicitó la oreja y el "generoso" juez de plaza la concedió, en medio de las protestas de la mayoría. La autoridad cometió otro yerro al devolver a un astado después del tercio de banderillas y a otro tras la suerte de varas. Hernández se repuso a un "achuchón" al inicio de una faena en la que destiló buena actitud y despachó al primer reserva, de Guadiana, que fue premiado con arrastre lento. Ángel Espinosa "Platerito" no tuvo un socio a modo y su faena pasó inédita. Regaló un novillo, de Matancillas, y resultó con un trauma en las vértebras lumbares luego de entrar a matar. Fue trasladado al Hospital Muguerza para ser valorado. José María Hermosillo estuvo por encima de las condiciones del segundo reserva, de Marrón, pero lo mató hasta el tercer viaje y escuchó palmas. Mariano Sescosse fue prendido mientras lidiaba a su enemigo y abrevió. Recibió un aviso; José Miguel Arellano tuvo disposición, pero no logró acomodarse. Tres avisos. |