Si de por si el clima alrededor de las Chivas ya está enrarecido ante protestas y discordias con la directiva, esta noche el plantel rojiblanco vivió un momento de bochorno.
Autoridades de Concacaf obligaron a los jugadores a bajar del camión del equipo, cuando ya se disponían a salir del estadio, para hacerles cumplir con el protocolo del día de medios previo a la final, el cual marca por reglamento que deben de salir del vestidor y pasar por la zona mixta frente a los medios.
El entrenamiento terminó cerca de las 22:00 horas y a pesar de que los reporteros de medios locales, nacionales y extranjeros les esperaban frente a las mamparas con patrocinadores de la Concachampions, los rojiblancos habían salido por una puerta alterna, el jefe de prensa Omar González les sugirió a algunos tomar el camino oficial.
Al percatarse del acto, los representantes de Concacaf advirtieron que vendría un reporte por lo sucedido y una posterior multa para el club.
Minutos después los jugadores bajaron del autobús y cerca de las 23:00 horas salieron en fila ante las cámaras pero sin emitir declaraciones.
"Mañana muchachos, mañana hablamos", dijo Edwin Hernández mientras algunos reporteros aplaudían. |