| | Julián cortó su décimo quinta oreja en Madrid tras una faena de entrega.
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EFE |
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Julián López "El Juli" consiguió, en Las Ventas de Madrid, confirmar por qué es una de las figuras históricas del toreo.
A punto estuvo de quedarse fuera de la Feria de San Isidro, por problemas administrativos; sin embargo, al final, todo se solucionó y lo sucedido fue la respuesta.
Se topó con un gran toro de Alcurrucén, bravo, noble, emotivo, y con el que Julián llevó su tauromaquia al nivel más alto.
"Un toro muy a la mexicana, con esa bravura y nobleza que permite sentir el toreo en lo más profundo", contó el diestro madrileño.
En su primero, que no fue fácil, había estado muy firme, y luego, su tercero, fue complicadísimo; sin embargo, la gente lo ovacionó cuando salió al tercio.
"Hay una generación nueva de toreros a la que debemos darle paso, y por ello no solamente aquí, sino también en México, he buscado apoyarlos", apuntó Julián.
La única actuación de la figura madrileña en San Isidro fue la de ayer, y decidió sostener un mano a mano con Ginés Marín, a quien le dio la alternativa el año pasado.
El joven torero estuvo voluntarioso, eléctrico, entregado, en fin, como se está frente a una figura en un mano a mano que pocos tienen la posibilidad de disfrutar.
Paco Ureña, quien debía actuar este viernes, no lo podrá hacer debido a fracturas en las vértebras lumbares. Su lugar lo ocupa Alejandro Talavante. |