| | Juan José Padilla lució el domingo pasado en Zaragoza, al cortar dos orejas.
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Cerrar su azarosa carrera taurina en la Plaza México es el objetivo de Juan José Padilla. El diestro español al que, literalmente, le costó un ojo de la cara, -como él lo ha explicado muchas veces- despedirse en un sitio alto de los ruedos europeos el próximo domingo, viene a México a dar el aldabonazo que él espera, sea de oro. "La idea es esa, despedirme definitivamente del toreo en la Plaza México, en donde he salido en hombros y entrar al arcón de los toreros extranjeros que han indultado un toro como fue el inolvidable 'Sonajero', pero sobre todo de ser portador del respeto, el cariño y la entrega de esa afición", dijo Padilla, vía telefónica desde España. En 2014 Padilla consiguió lo que pocos extranjeros: hacer una faena que le valió el indulto al 214 de Villa Carmela, toro bravo y noble, que le obsequió el anterior empresario Rafael Herrerías. El pasado domingo en Zaragoza, Padilla, cortando dos orejas, se despidió de los ruedos europeos. Y lo hizo en ese ruedo donde en el 2011, Padilla perdió, debido a una gravísima cornada, un ojo, pero se ganó el respeto de todos. "Zaragoza me dio todo. La cornada más severa y grave de mi carrera, y la oportunidad de entrar a un circuito del que no formaba parte antes, el de las figuras, las fechas emblemáticas y las ferias de renombre", apuntó. Así el 2 de noviembre inciará el último párrafo de un torero insigne. "Lleno de responsabilidad y de emoción iniciar una campaña muy bonita en donde comenzaré en Morelia, pero estaré en León, en Guadalajara, en Monterrey, en Tlaxcala, buscando hacer una gira americana que contempla otros países. |