Pierre-Emerick Aubameyang fue la figura del encuentro FOTO: Reuters El partido dio un giro con el ingreso de Aubameyang FOTO: Reuters Ozil y Aubameyang provocaron el júbilo de la afición 'gunner'. FOTO: Reuters

Con un doblete de Pierre-Emerick Aubameyang, el Arsenal vino de atrás y se impuso 3-1 sobre el Leicester City en el cierre de la jornada 10 de la Premier League.

Mesut Özil adelantó a los 'gunners' al 45' y el doblete de Aubameyang al 63' y 66' dieron forma a la victoria del equipo de Unai Emery; los "foxes" se habían puesto en ventaja con un autogol del español Héctor Bellerin al 31'.

Con este resultado, el conjunto londinense escala a la cuarta posición de la Premier League con 21 puntos, mientras que los el Leicester navega en la onceava posición con 12 unidades.

Leicester City inauguró el marcador con un centro de Chilwell, que se encontró con el pie del defensor Héctor Bellerin y se terminó colando al fondo del arco defendido por Bernd Leno para poner en ventaja a la visita 1-0 en el Estadio Emirates.

El Arsenal fue con todo al frente buscando desesperadamente el empate antes del medio tiempo, mismo que consiguió gracias a Mesut Özil, quien tejió fino desde la media para luego abrir el balón a Bellerin, quien respetando el esfuerzo del mediocampista alemán le tiró una diagonal perfecta para que su educada zurda pusiera el 1-1.

Para la segunda mitad, los "gunners" salieron más decididos, con el ingreso de Aubameyang y volvió al equipo más ligero y punzante, por lo que el 2-1 sobre Leicester City fue cuestión de tiempo gracias una vez más a un estupendo pase de Bellerin y la firma del gabonés.

La furibunda reacción del Arsenal aún no encontraba su clímax, pues en plena rebelión de los "foxes" recuperaron el balón para luego con una gran jugada colectiva finalizada con el 3-1 de Aubameyang, que pide a gritos de gol la titularidad con el conjunto londinense.

A minutos del final con el 3-1 definitivo en el marcador, el delantero inglés Jamie Vardy del Leicester City abandonó el terreno de juego para ya no volver sin razón aparente.