El arquero recordó su etapa en el América. FOTO: Mexsport

Héctor Miguel Zelada contuvo durante 20 minutos la emoción por su próximo ingreso al Salón de la Fama. Ya habían hablado Rivelino, Cafú, Arlindo dos Santos, Silvia Neid y Eugenia Rubio y él seguía esperando su turno, visiblemente inquieto, emocionado. Agradeció al Grupo Pachuca y al Comité de Honor por la investidura. Soportó exactamente 30 segundos antes de quebrarse.

El portero que contuvo el penal más recordado en la historia del futbol mexicano, aquel a Eduardo "El Vaquero" Cisneros, esta vez no pudo contener las lágrimas. Respiró. Agradeció los aplausos con una gesticulación. Y sólo así dio rienda a las anécdotas, como aquella con Carlos Salvador Bilardo de cara al Mundial de 1986.

"En el momento que me nominan me hacen una entrevista y me preguntan qué se siente ser el tercer arquero. 'Para mí es un honor ser nominado y haber estado compitiendo con Ubaldo Matildo Filiol que era mi ídolo'. Entonces recibo una llamada al otro día de Carlos Salvador Bilardo y me dice 'la próxima vez que lo escuche nombrar a Filiol lo quito de la Selección, me esta poniendo en ridículo, lo nombre a usted y usted dice que Filiol es el mejor del mundo'", expresó Zelada, campeón del Mundo con Argentina en 1986 y con el América en la histórica Final contra Chivas en la temporada 1983-84.

"Hubo un momento culminante que yo digo que estoy vivo futbolísticamente hablando en México, el reconocimiento de la gente, en fin, esa jugada puntual quedó grabada en 50 millones de personas y fue la Final de América-Chivas, única en su tipo en la historia del futbol mexicano", dijo Zelada.

"La vida no te regala nada. Creo que esta graduación que tengo es debido al trabajo de tantos años, soy un agradecido. Quizá en algún momento dado le reclamé a Toño Moreno que debí estar antes, pero los tiempos de Dios ahí están".