Arma de doble filo
The New York Times Service Estados Unidos, Nueva York (18 enero 2019)
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  • Los linieron generalmente son jugadores pesados.
    FOTO: AP

Las conmociones cerebrales no son la única preocupación para los jugadores retirados de la NFL.

En las últimas décadas, el énfasis de la Liga en el juego de pases y la protección al quarterback ha provocado que los equipos busquen abastecer sus líneas ofensivas y defensivas con jugadores cada vez más grandes, muchos de los cuales pesan arriba de 140 kilogramos.

Durante su retiro, estos hombres a menudo no pueden perder el peso que necesitaban para hacer su trabajo. Sin la estructura de un equipo y la orientación de los coaches por primera vez en décadas, muchos de ellos pierden la motivación para mantenerse en forma o ni siquiera pueden intentarlo, ya que el daño a sus pies, rodillas, espalda y hombros limita su capacidad para hacer ejercicio.

Ésta es una razón importante por la que los ex linieros, en comparación con otros jugadores de futbol americano y la población en general, tienen índices más altos de hipertensión, obesidad y apnea del sueño, lo que puede provocar fatiga crónica, mala alimentación e incluso la muerte.

"Los linieros son más grandes y hoy en día, para bien o para mal, se les dice que aumenten de peso", dijo Henry Buchwald, especialista en cirugía bariátrica en la Universidad de Minnesota que trabaja con Living Heart Foundation, una organización sin fines de lucro que brinda servicios gratuitos y pruebas médicas a ex jugadores de la NFL.

Muchos linieros dicen que los entrenadores de preparatoria y universidad los alentaron a subir de peso para conseguir becas y que fueran reclutados por la NFL, donde se requería que muchos jugadores crecieran aún más.

"Era ver comida y comer", contó el ex liniero de los Cafés, Joe Thomas, de su experiencia en la universidad, donde se devoraba hamburguesas, pizzas congeladas y grandes tazones de helado.

De 1942 a 2011, los linieros crecieron casi un kilo por año, según un estudio publicado en The Journal of Strength and Conditioning Research. Otro estudio mostró que su peso promedio se disparó 27 por ciento, de 113 kilogramos en la década de 1970 a 143 en la década de 2000.

Según un estudio, los linieros crecieron casi un kilo por año de 1942 a 2011.

113 kilogramos
era el peso promedio de los linieros en la década de los 70.

143 kilogramos
era el peso promedio de los linieros en la década del 2000.

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