• El Atlas llegó a tres triunfos en el torneo. FOTO: Mexsport

Parecía una noche fatídica para el Atlas en el puerto jarocho, pues el Veracruz tuvo la oportunidad de irse 2-0 al frente en el primer tiempo, pero erró un penal y los Zorros le dieron la vuelta al marcador para quedarse con la victoria, por 2-1.

Una vez más, Osvaldo Martínez apareció en los momentos cruciales, y mediante la vía del penal le dio el triunfo a la causa rojinegra. Los Zorros suman 4 goles y el paraguayo ha anotado 2, además de que ha participado en todos.

El suspiro es muy profundo por parte de los Zorros, pues supieron manejar los tiempos en el partido y de manera merecida se quedaron con los 3 puntos, para llegar a 9 de 12 posibles.

En gran medida, el partido lo ganaron los rojinegros desde la banca, pues el técnico Leandro Cufré ordenó su esquema, incluso hizo un cambio antes de que culminara el primer tiempo, al sacar al juvenil de 17 años Jesús Gómez, por Mauricio Cuero, quien dio más opciones en la ofensiva.

En cambio, Enrique Meza fue más tibio en sus adecuaciones y a pesar de que tenía todo para romper la racha de 29 partidos sin ganar, no pudieron y ahora son 30 encuentros sin conocer victoria. La última ocasión que ganaron los Tiburones fue el 25 de agosto de 2018.

Apenas al minuto 11, Cristian Menéndez aprovechó un desconcierto de Hugo Martín Nervo y anotó con la testa.

Luego, sin tener un mandón en la cancha, Kazim Richards tuvo una chance de oro desde los once pasos, pero la falló y de paso, salió lesionado.

En el complemento, el Atlas fue mejor. Cufré habló fuerte en el vestidor y surtieron efecto tanto sus palabras como sus ajustes.

Al 54', Javier Correa se estrenó luego de aprovechar un gran pase de Edgar Zaldívar. Los Zorros empataban el partido, pero hasta ahí ganaron en confianza y eso les trajo dividendos.

Cuando estaba a punto de cobrarse un saque de esquina, César Ramos fue llamado para revisar el VAR. y marcó un penalti a favor del Atlas.

A pesar de los reclamos de los futbolistas del Veracruz, Osvaldito agarró el esférico y con un bombazo sentenció el partido.