El América falló en su visita al Jalisco. FOTO: Mexsport Herrera fue expulsado al medio tiempo. FOTO: Ismael Ramírez El Atlas dio un golpe de autoridad en casa. FOTO: Ismael Ramírez

Se acabó la suerte del América. Adiós al invicto. Cayó 3-0 contra Atlas.

Con goles de Jesús Isijara, Ismael Govea y Christopher Trejo, los rojinegros se impusieron en el Estadio Jalisco y llegaron a 13 puntos, mientras que los azulcremas se quedaron en 15.

América había mantenido el invicto pese a las bajas y al mal funcionamiento. Hoy a pesar de tener a Renato Ibarra recuperado de su lesión y a Emanuel Aguilera habilitado tras la suspensión, el equipo mantuvo la tónica del poco futbol y lo pagó caro.

En ambos goles, falló la marca defensiva. Paul Aguilar mostró que es un central improvisado ya que en dos ocasiones se le metieron por el frente, la segunda de ellas letal a cargo de Isijara, quien al 45' marcó el primero de la noche con un cabezazo picado.

Miguel Herrera fue amonestado por sus reclamos. Al finalizar el primer tiempo, molesto, aceleró el paso para reclamar nuevamente al árbitro Roberto García Orozco, y lo único que ganó fue otra amarilla y por ende el irse a los vestidores con anticipación.

En el primer tiempo, la única jugada de gol de las Águilas corrió a cargo de Renato Ibarra, quien picó demasiado la pelota en un mano a mano, tras un contragolpe que originó Guillermo Ochoa. En el complemento, la mejor jugada fue de Roger Martínez, quien reventó la pelota en el travesaño.

Al 64', en la ejecución de un tiro libre, Govea venció a Ochoa con un remate de cabeza, en el que se anticipó al central Emanuel Aguilera, aquel que apenas esta tarde fue habilitado para jugar tras la resolución de la Comisión Disciplinaria.

El árbitro recurrió dos veces al VAR, la primera para ratificar que no era penal la mano de Paul Aguilar, la segunda para expulsar a Hugo Nervo tras meterle una plancha a Guido Rodríguez, al 88'.

En el agregado, cuando el América estaba encima, Trejo robó una pelota en su campo, arrancó y desparramó a Aguilera para después definir como grande ante Ochoa. El joven de 19 años lloró en el festejo.

Muy poco tiempo le quedó al América para reaccionar. Se acabaron los invictos en el futbol mexicano.