El equipo potosino salió con los tres puntos del Estadio Hidalgo. FOTO: Mexsport

Los Tuzos no aprenden la lección.

La escuadra de Martín Palermo se ha convertido en un conjunto bipolar en el Apertura 2019. Es capaz de sumar siete de nueve puntos posibles, o de caer en casa, como este sábado lo hizo por 2-0 ante Atlético de San Luis.

Pachuca no encuentra la forma para ser dominante como en años anteriores. Sus fuerzas básicas todavía no producen un nuevo Hirving Lozano, y sus extranjeros ya no impactan como en sus mejores años.

Hace cinco días le plantaron cara al América en el Estadio Azteca, con diez hombres durante 86 minutos. Esta noche, el ahora enrachado San Luis les pintó la cara en el Estadio Hidalgo.

Los potosinos no tuvieron que hacer mucho para ganar, simplemente ordenarse y esperar la clásica apatía que suele mostrar Pachuca por lapsos en los partidos.

Al 72', Juan David Castro se internó por el área chica para aprovechar el rebote de un disparo que terminó en el travesaño. El lateral derecho apareció con tranquilidad y marcó el 1-0.

El gol de Castro causó mucho daño a Pachuca, no en lo futbolístico, sino en lo mental, el mismo problema que acusó el equipo cuando Franco Jara le propinó un codazo a Bruno Valdez al minuto 4 del pasado duelo ante América.

Los Tuzos se desarmaron y Palermo no supo que hacer, no hubo reacción, solo algunos intentos sin sentido de un equipo al que a veces le corre la sangre.

Prueba de ello, el gol con el que San Luis sentenció el partido, un balón perdido por los Tuzos que recuperó Diego Valdez detrás de media cancha, que sirvió para Nicolás Ibáñez, y quien ante cinco zagueros de Pachuca le devolvió el balón a Valdez para poner el segundo tanto al 94'.

San Luis ya suma 11 puntos en el torneo, los Tuzos, con ocho unidades, siguen arriba de una montaña rusa.