El técnico del cuadro azulgrana contó las horas angustiantes que vivieron. FOTO: Archivo

Una balacera se convirtió en un infierno para el Atlante.

Los Potros de Hierro apenas habían comido en su hotel de concentración, con la mira puesta en abrir ayer ante Dorados de Sinaloa la Jornada 10 del Apertura 2019 del Ascenso MX, cuando la realidad en Culiacán, sede del encuentro, los alcanzó.

"Lo vivimos con mucho miedo, al principio crees que es solamente una balacera, que va a pasar, pero luego empieza a subir de tono y empiezas a escuchar los balazos y a ver gente correr", narró Alex Diego, técnico del club azulgrana en entrevista con CANCHA.

"Y es cuando te empieza a entrar la angustia y el miedo, y empiezas a pensar en tu vida, nos sentimos secuestrados, al menos así me siento en el hotel".

El cotejo fue reprogramado por cuestiones de seguridad luego que grupos armados paralizaron sectores de la Capital de Sinaloa, con detonaciones de armas de grueso calibre y bloqueos en distintos puntos.

Pero el terror lo vivieron todos en Culiacán, hasta los integrantes del Atlante que aguardaban en el hotel Fiesta Inn.

"Estábamos en el lobby, porque bajamos a ver qué íbamos a hacer y demás, y en eso pasó una camioneta blanca, con las armas largas y la gente de front desk y de seguridad afuera, entraron corriendo apanicados hacia nosotros", recordó Diego con la voz agitada.

"Pero corriendo para resguardarse, entonces imagínate el miedo de nosotros, ver que ellos corren, pues todos corrimos hacia la parte de atrás y tratamos de agacharnos ahí en la barra que encontramos pero ahí dices, si estos tipos llegan a entrar ya no hay mucho que hacer".

El partido sería reprogramado para la última semana de octubre.