La afición de Rayados gozó lo que vio el jueves en la cancha ante Santos. FOTO: Miguel Ramírez FOTOGALERIA 27

Monterrey sumó anoche un refuerzo de lujo para la Liguilla: su afición.

Y no es que haya ido en gran número, que haya llenada el estadio, nada de eso, la entrada fue de 33 mil 365 aficionados, pero así, en la "intimidad", cuando Antonio Mohamed requirió de su apoyo, lo tuvo total, lo respaldaron y eso fue vital para el resurgir del Monterrey.

La incertidumbre y la ansiedad de la afición por ver a su equipo en la Liguilla tras pasar de panzazo, pronto se transformó en ilusión.

Mohamed pidió ayuda a su afición, levantó los brazos y empezó a pedir aliento, empuje, presión al rival, esto enchufó a unos seguidores que le respaldaron, más cuando el árbitro Jorge Isaac Rojas lo amonestó.

La gente pedía a gritos a Vincent Janssen, la oportunidad le llegó por una lesión de Rogelio Funes Mori y el holandés respondió con creces, tanto que hasta le arrancó una fuerte ovación de una hinchada que suspira por avanzar en una fiesta a la cual entró de último momento.

Y con una fiesta en el Gigante de Acero terminó el encuentro, con el sueño, ahora sí claro, de seguir su marcha en la Liguilla y de prepararse bien para su cuarto Mundial de Clubes.

"Vamos, vamos Monterrey, te queremos ver, campeón otra vez", cantaron los seguidores al finalizar el duelo.

@ErickRdzCANCHA