La afición de Rayados vibró con el pase a la Final. FOTO: Alberto Hernández FOTOGALERIA 58

El Estadio Victoria se convirtió en una sucursal del "Gigante de Acero" cuando vive sus mejores noches.

Tras el silbatazo final del árbitro César Ramos y decretarse el pase a la Final del Apertura 2019, los casi mil 500 aficionados que viajaron a Aguascalientes estallaron en júbilo.

Se abrazaron, gritaron, cantaron y despidieron emotivamente al final a los jugadores en el autobús.

Sin embargo, el buen ambiente lo tuvieron todo el juego e hicieron que la afición del Necaxa se prendiera para apoyar a su equipo.

Cientos de aficionados Rayados con el jersey retro azul rey, que usarán en Qatar, y algunos hasta con turbante, le crearon una atmósfera cálida a su equipo.

"¡Uno, dos, treees...", gritaban los aficionados para luego soltar la porra que popularizaron hace poco con el uruguayo Carlos Sánchez.

Los seguidores azul y blanco estaban repartidos por todas partes en el también llamado "estadio cómodo". Muchos se vinieron en autobús, otros por su cuenta organizándose con amigos para venir vía terrestre o en avión.

Y aunque estaban separados en diversas zonas, a señas se organizaban para lanzar las porras y cánticos de manera simultánea. Unidos y coordinados, como sus Rayados en la cancha para llegar a la Final.

@JCarvajalCANCHA