Matías Kranevitter se resguarda en su casa en Monterrey, pero apoyando a distancia a su natal San Martín de Tucumán. FOTO: Cortesía

Matías Kranevitter y su familia han puesto el ejemplo, no sólo porque desde que empezó la contingencia por el Covid-19 han permanecido en casa, sino que encontraron la forma de ayudar a más gente a la distancia.

El mediocampista de los Rayados no descuida su condición física y entrena desde casa, pero al mismo tiempo organiza junto a su pareja, Belén Belucio para regalar cubrebocas en San Martín de Tucumán, Argentina, de donde son originarios.

Entre los dos han donado la materia prima para que un grupo de voluntarios los fabrique y sean entregados en las zonas más necesitadas.

"Belu y un grupo de amigas se juntaron para ayudar a nuestra provincia en Tucumán. La gente nos ha ayudado mucho, solamente era la mano de obra, nosotros donamos los elementos y la gente en casa, en cuarentena, tratando de ayudar haciendo barbijos (cubrebocas), ayudamos a hospitales y la gente que necesita", comentó.

En Argentina, el coronavirus ha pegado fuerte a la población, pues se habían confirmado 690 casos positivos hasta ayer; en San Martín se han reportado 6.

Ante la contingencia, el volante ha aprovechado su tiempo junto a su novia Belu Bulacio y su hijo Tomás.

"Nosotros cuando arrancó todo esto, después que jugamos contra Chivas, decidimos ir al súper hacer una compra grande, y tratar de no salir más", dijo.

"Nos quedamos en casa para prevenir por nuestro nene, que es mi chiquito, tiene un año recién y preferimos quedarnos en casa".

@EGonzalezCANCHA