"¡Oé, oé, oé, oeee, Suazooo, Suazooo!", cantaron anoche eufóricos los más de 25 mil aficionados en el Estadio Tecnológico.

Los dos goles que marcó el chileno enloquecieron a los fans albiazules, quienes acudieron al último partido de la fase regular del Clausura 2014. Apenas hace dos juegos que regresó de su alta médica y "Chupete" volvió como titular para darle la victoria al Monterrey ante Veracruz.

Aunque muchos aficionados salieron de la Ciudad a vacacionar, los que acudieron lo hicieron con la esperanza de ver un cierre digno del equipo en este torneo, pues pasara lo que pasara en la cancha la posibilidad de clasificar sería complicada.
 
Una pertinaz lluvia le dio la oportunidad a vendedores ambulantes de tener una buena venta de impermeables, por ello muchos aficionados lucieron colores azul y negro en las gradas.
 
Aunque los fans despidieron con aplausos a Rayados, el inicio del partido parecía que ayer tendrían una noche en la que pasarían malos ratos.

La preocupación llegó rápido, al minuto 22, con el gol de Alfredo "Chango" Moreno, la afición se quedo helada en sus asientos mientras que José Luis Sánchez Solá celebraba eufórico con sus jugadores.

Sin embargo, solamente 5 minutos le duró a los fans rayados el enojo, porque se desahogaron con el gol del empate del "Chelito" Delgado.

La entrada mejoró en el Tec, muchos aficionados seguían acomodándose en sus lugares, cuando cayó el gol de Suazo.

Como hace meses no ocurría, el Tec volvió a ser testigo del festejo del "Chupete", que se llevó las manos a las orejas en dedicatoria a su hijo André, creador de la celebración.

Después, los hinchas aplaudieron atajadas de Jonathan Orozco, sobre todo una al final del primer tiempo, justo lo que necesitaban para cerrar 45 minutos llenos de emociones.
 
Llegaron los cánticos para Neri Cardozo, los aplausos para Delgado al salir de cambio, abucheos para Omar Arellano al entrar a la cancha y la salida del Tec de aficionados que prefirieron huirle a la lluvia.

Cada jugada de Rayados a balón parado provocaba que miles de luces aparecieran en las tribunas, pues los aficionados prendían sus celulares para grabar o fotografiar la jugada.

Así, muchos pudieron hacerse del segundo gol de Suazo en su regreso a la titularidad, que celebró como niño entre brinco y brinco.

El chileno no quiso hablar con la prensa al salir del estadio, pero recibió con un beso y una gran sonrisa a su hijo Jesús, y al resto de su familia.

"Con permiso, con permiso", decía para salir del inmueble con su esposa y sus hijos.

Si anoche fue la última vez que la afición vio a su equipo en el Tec en este Clausura 2014, fue la mejor de estos cuatro meses.

Por lo menos ayer se fueron tranquilos y con goles para comentar en este cierre de Semana Santa.