Andrew Luck se comió la Gran Manzana.

El quarterback de Indianápolis lanzó 354 yardas, al completar 25 de 46 pases, y cuatro touchdowns en la victoria 40-24 frente a unos Gigantes de Nueva York, que se rezagan en la NFC Norte.

Tras su actuación en el MetLife Stadium, Luck aumentó a siete la racha de partidos con al menos 300 yardas por aire, un récord de la franquicia.

Además, impuso una marca de la NFL al lanzar por quinta ocasión consecutiva al menos 350 yardas, de acuerdo con Elias Sports. Por si fuera poco, empató a Peyton Manning como los únicos que tienen 23 envíos a las diagonales en sus primeras tres campañas en la Liga.

Los Gigantes, que venían de una semana de descanso, hilvanaron su tercera derrota para quedarse con un récord de 3-5.

El pasador de los neoyorquinos, Eli Manning, terminó la noche con 359 yardas (27-52) y dos espirales de touchdown, sin embargo, fue capturado en tres ocasiones y cometió un fumble.

Prueba de que el menor de los Manning tuvo una mala noche fue que no pudo completar un pase, de seis intentos, de 20 yardas, con lo que dejó su récord en 4 de 25 en 2014; sólo Geno Smith, mariscal de campo de los Jets, es peor que él.

Cabe destacar que el descalabro de ayer frente a los Potros fue el séptimo para el entrenador en jefe Tom Coughlin, quien sucumbió cuatro veces con los Jaguares de Jacksonville antes de dirigir a los de Nueva York.

Indianápolis recompuso el camino, pero la próxima semana tendrá una prueba de fuego al toparse en casa con Tom Brady y los Patriotas, otro choque que exhibe a dos de los grandes contendientes en la AFC.