El niño que no iba a nacer Bien dicen que si te toca, aunque te quites.
Los aficionados miran a los futbolistas marcar goles y leen en los diarios sus entrevistas, pero su vida privada casi siempre es un misterio.
Detrás de los goles del fin de semana hay mucha historia. Cuando se van a casa, los jugadores cargan consigo recuerdos que en ocasiones son crudos y los hacen más fuertes.
Figuras como Ludwig van Beethoven, Chespirito, Jack Nicholson y Andrea Bocelli tienen algo en común: sus madres quisieron abortarlos.
Al número 7 del Real Madrid Madrid, quien responde al nombre de Cristiano Ronaldo dos Santos Aveiro (5 de febrero de 1985, en Funchal, Portugal) es otro ser humano que por poco no llega a este mundo, pero cuando te toca...
QUERÍA ABORTARLO Dolores Aveiro, la madre de Cristiano, tuvo una infancia compleja y cuesta arriba, pues estuvo marcada por la pobreza. A los 18 años se casó con Dinis dos Santos.
A los 22 años, Dolores ya tenía tres hijos y aún no llegaba Cristiano. Él apareció hasta que Dolores tenía 30. Sin planearlo, quedó de nueva cuenta embarazada en medio de una crisis con su esposo, quien por mucho tiempo fue presa del alcoholismo.
Al recibir la noticia, Dolores no se mostró optimista, al contrario: quería abortar a su bebé y acudió a un hospital, como ella misma recuerda en materiales que se han publicado con su previa autorización.
"¡De ninguna manera!", le dijo el médico, según recuerda Aveiro. "Usted tiene sólo 30 años y ninguna razón física por la cual no pueda tener este bebé. Ya verá como es la alegría de la casa!".
Parece que la historia del futbol mundial quería que naciera ese niño, a pesar de la idea de la madre por impedirlo.
Al regresar a su casa, Dolores seguía con la idea en su cabeza. A como diera lugar, quería abortar, pues el padre no trabajaba y la entrada de dinero no era ni segura ni constante.
Entonces, probó con un remedio casero... pero tampoco funcionó.
"Si la voluntad de Dios es que este niño nazca, que así sea", contó.
EL PORQUÉ DE RONALDO Ronaldo, el segundo nombre de Cristiano, fue elegido porque Dolores había vivido un episodio que marcó su vida.
Lo llamó así porque el presidente de Estados Unidos en ese entonces, Ronald Reagan, dijo una frase en torno al aborto que le llegó al corazón: "Me he dado cuenta de que todo el mundo que está a favor del aborto ya ha nacido".
Así surgió la leyenda de Cristiano Ronaldo, un niño que no querían que existiera, pero el destino se impuso y preparó el camino para que deslumbrara en equipos de futbol como el Sporting de Lisboa, el Manchester United y el Real Madrid, además de la Selección portuguesa, con la que ya ganó la Eurocopa.
De hecho, la relación entre Dolores y Cristiano era muy estrecha, a tal grado de que cuando tuvo que abandonar su natal Funchal, a los 11 años para ir a Lisboa, lloraba todos los días porque extrañaba a su mamá.
Sus compañeros se reían de él en el club, pero al mismo tiempo lo respetaban porque se daban cuenta de que el chico que había llegado de Madeira tenía talento para convertirse es uno de los mejores de la historia.
EL ALCOHOL A diferencia de la relación de Cristiano con Dolores, con Dinis tenía poca comunicación, pues la mayoría de las veces estaba ebrio. Era alcohólico, algo que sufrió toda la familia.
Cristiano ha contado en algunas ocasiones que sólo tres buenas conversaciones tuvo con su padre.
"Mi padre era alcohólico. No fue el padre que soñé tener. Yo lo quería, claro, pero nunca tuvimos una buena conversación", reveló Ronaldo para Mundo Deportivo.
Había amor, pero también mucha distancia. El 7 de septiembre de 2005, Dinis perdió la batalla contra el alcoholismo y murió. Cristiano estaba concentrado con el combinado portugués para un partido eliminatorio en Moscú, contra Rusia, de cara al Mundial de Alemania 2006.
El timonel de aquel seleccionado, Luis Felipe Scolari, le otorgó premiso a Cristiano para que fuera a despedir a su padre, pero él no quiso ir. Prefirió quedarse, quería jugar y dedicarle un gol: una despedida a su manera, pues en pocas ocasiones contó con con su padre.
SU SUEÑO: UN HIJO Además de los sueños que ha cristalizado dentro del mundo del futbol, otro de los deseos que ya cumplió el astro portugués es convertirse en papá.
Como si fuera un logró más, Cristiano se puso en la mente ser papá, pero a su manera.
"Él vino una noche me trajo al pequeño y me dijo: 'Quiero que me ayudes a educarlo, a darle amor como lo has hecho conmigo y con mis hermanos. Nunca se sabrá quién es la madre del bebé'", reveló su madre Dolores, sobre el hijo de Cristiano.
Según la prensa inglesa, la chica era una mesera estadounidense que trabajaba en Manchester, donde Cristiano vivía sus últimos días en la Liga Premier. En un romance de una noche, quedó embarazada.
Tras realizarse una prueba de ADN, el futbolista reconoció a su hijo y le dio 10 millones de dólares a la madre del niño para que se lo dejara y desapareciera del mapa. Se fue a vivir a California.
El delantero vive con su hijo, lejos de su madre y bajo el cuidado de su padre y su abuela.
Será el niño quien tome la decisión de conocer a su madre, cuando tenga la edad para hacerlo.
Mientras, vivirá con su padre, quien, para su suerte y la del futbol mundial, pudo venir a este mundo.
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