"Alguien dijo que el olvido está lleno de memorias".

Mario Benedetti
 
 
Entre Uruguay 1930 e Inglaterra 1966, nuestra Selección contabilizó en seis participaciones mundialistas una aislada victoria, tres raros empates y 13 categóricas derrotas, aderezadas con 12 goles a favor y 46 en contra.

Para ese entonces, Brasil tenía dos títulos mundiales de la mano de quién terminaría siendo el máximo futbolista de todos los tiempos: Pelé. Italia también era bicampeón y contaba con el joven, pero excepcional talento de Luigi Riva.

Los ídolos de Alemania eran Franz Beckenbauer y Uwe Seeler. España y Argentina se disputaron por años la autoría de Alfredo Di Stéfano. Todos tenían héroes que presumir y, como los mexicanos tampoco nos podíamos quedar atrás, Antonio "Tota" Carbajal fue convocado, con 37 años de edad, para agenciarse el récord de participación en cinco Copas del Mundo, marca que mantuvo hasta que lo empató Lothar Matthaus, en Francia 1998 y, Gianluigi Buffon, en 2014.

¿Y valió la pena? Si consideramos que la lista de ídolos nacionales de ese entonces se resumía a nombres como Capilla, Mireles, Macías, Cantinflas y Pedro Infante -no se si exagero con Pancho Villa-, pero la inscripción en la historia del "Cinco Copas", era, sin duda, una cuestión de orgullo nacional.

La "Tota" debutó con la Selección en los Olímpicos de 1948, pero jugó su primer partido mundialista en la inauguración de Maracaná, en 1950, y se retiró en el mítico Wembley, en el Mundial de Inglaterra 1966, donde alineó sólo en el tercer encuentro, frente a Uruguay, partido que terminó 0-0.

Y como los mexicanísimos sentimientos se contagian, no obstante que Don Antonio recibió 25 goles en 11 partidos mundialistas, la Federación Internacional de Historia y Estadística elevó la longevidad a don supremo y le otorgó el distintivo del Mejor Portero de la CONCACAF del Siglo 20.

Y 51 años después, nuestro futbol está dispuestísimo en agregar a Rafael Márquez dentro de ésta selecta lista.

Con siete títulos de Liga, dos de Copa, cuatro de Supercopa, dos de Champions, uno de Supercopa de Europa, uno de Mundial de Clubes, uno de Copa Confederaciones, dos de Copas Oro y uno de Copa Concacaf, la trayectoria de Rafa se premia al convocarlo antes que cualquier otro a Rusia 2018.

Bueno, si en el 2006 La Volpe llevó a su yerno porque era de perfil zurdo, según él, y nadie chistó, ¿quién le va a negar un capricho a Márquez?

En lo personal, comulgo plenamente con Groucho Marx: "Nunca voy a ver películas donde el pecho del héroe es mayor que el de la heroína".

Lo escrito, escrito está.

 
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