Ayer inició en canchas estadounidenses la edición de 2017 de la Copa Oro.

En ella, la Selección Mexicana B, o Segunda Selección, o como prefiera llamársele, se presentará mañana al enfrentar a su nada similar representativo de El Salvador.

Para vender mejor ese bondadoso producto de consumo llamado Selección Mexicana, ahora resulta que ésta es la "Selección A".

¿Cómo llamar entonces a la que acaba de jugar en canchas rusas en la Copa Confederaciones?

¿Selección Premier?, ¿Doble A?, ¿A Plus?

Llamen a esta segunda como le llamen o convenga llamarle, el caso es que en términos generales no la conforman los mejores futbolistas mexicanos de la actualidad, pero sí varios que aspiran a serlo.

Con esos buenos futbolistas debería ser suficiente para ganar este torneo, algo evidente si revisamos los tres grupos.

En el A, por orden de probabilidades de avanzar a la siguiente fase, están los máximos representantes del futbol de Costa Rica, Honduras, Canadá y Guayana Francesa.

En el B, siguiendo ese mismo orden, las Selecciones de Estados Unidos, Panamá, Nicaragua y Martinica.

Y en el C, México, Jamaica, El Salvador y Curazao.

Con el futbol que este equipo mexicano es capaz de desplegar, las primeras dificultades debería encontrárselas a partir de Semifinales; solamente jugando muy por abajo de lo normal se les dificultarían las cosas en la primera fase o en los Cuartos de Final, en este torneo plagado de modestos competidores... con varios que ni a modestos llegan.

Una concakafkiana competencia ostentosamente llamada Copa Oro, aunque en realidad quienes participan en ella suelen enseñar el cobre.

Si no lo enseñan estos tricolores aspirantes a ser los mejores, estarán en condiciones de regresar con el título.

A ver si así regresan... y cómo empiezan mañana.

 
Twitter: @rgomezjunco