El domingo pasado se corrió la edición 40 del Maratón de Chicago, donde la participación femenil dejó un excelente sabor de boca y mucho que comentar.

Pero primero lo primero: la carrera arrancó a 13 grados, que, sin ser una temperatura alta, tampoco es la ideal para correr el maratón. Los mejores tiempos para atletas élite se han registrado cuando la temperatura es del orden de 8 grados; en la medida que la temperatura es más alta los cronometrajes se hacen más lentos.

En general, por cada 5 grados en el arranque por arriba de los ocho grados los cronometrajes aumentan en uno por ciento, lo que significa algo así como un minuto y medio para una corredora de 2h 20' en el maratón.

En este contexto, la fondista mexicana Madaí Pérez Carrillo, de 37 años, tuvo un excelente desempeño al llegar en cuarto lugar femenil con un crono de 2h 24'44", muy cercano al 2h 22'59" que ella misma registró en el mismo Maratón de Chicago de 2006, a los 26 años.

Aquí es importante notar que, mientras el termómetro marcaba 6 grados a la hora del arranque en 2006, el domingo marcaba 7 grados más. Aunque sólo es una especulación, no es descabellado pensar que el desempeño del domingo de Madaí igualó al de 11 años antes.

Pero la nota que asombró al mundo del atletismo fue el espectacular triunfo de la etíope Tirunesh Dibaba, quien ganó con un crono de 2h 18'31", sacando casi 2 minutos de ventaja al segundo lugar.

El triunfo de Dibaba es importante por al menos dos razones: la primera es el de las condiciones del clima en que se corrió, y la segunda es que la mayor parte del trayecto la corrió "en solitario", al margen de que en ese maratón no hay pacers.

¿Qué tan rápido pudo haber corrido Dibaba el domingo, de haber sido otro el clima? Al igual que en el caso de Madaí, este tema queda para la especulación, pero, si se aplicara lo del uno por ciento de la estadística, podría pensarse en la posibilidad de que llegara a correr por abajo de 2h 17', que la haría la segunda más rápida de la historia.

Recuerda que correr es salud y algo más... mejor calidad de vida.

 
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