Seguramente no es sólo deformación profesional de los comentaristas, sino condición humana de cualquiera: en una discusión, más que buscar la verdad entre los involucrados, lo que queremos es tener la razón.
Si a eso le añadimos el extraño fenómeno de las mutaciones, veremos cuán dramática es la situación: tener un micrófono enfrente, una pluma o una cámara de televisión, hace que crezcan
los colmillos y las uñas casi de cualquiera.
Todos nos hemos sentido más, mejores y más guapos con nuestras opiniones en algún momento de la vida. A algunos ciertamente les ha durado más que a otros. Subirse a las nubes es para bajarse de ellas y eso lo facilita enfrentarse con la autocrítica y la realidad. En muchas cosas, cuando se opina, el tiempo demuestra que no teníamos la razón.
El Foro CANCHA Rusia 2018, celebrado ayer en las instalaciones de nuestro diario, fue nuevamente un gran ejercicio de convivencia entre actores importantes del futbol mexicano y el destinatario de los esfuerzos de quienes hacen los goles y escriben de ellos: el lector, el aficionado que permite que el espectáculo exista.
Para el futbolista y el entrenador este acontecimiento le permite también aterrizar en el mundo de quienes se interesan por él, lo han seguido y tienen cosas que preguntar con la misma intención y a veces mayor profundidad que los "expertos" en la materia.
En año mundialista con la proximidad en el calendario para el gran evento hicieron de "rotación", la palabra más repetida de la convocatoria.
Mañana contra Islandia y el martes ante Croacia, Juan Carlos Osorio hará sus últimas pruebas antes de dar a conocer su lista final.
Y habrá rotaciones, claro. Es su convicción, es su sello y no engañó a nadie.
Estos juegos son para comprobar hipótesis, ensayar escenarios y afinar ideas en la cabeza.
Y también, por supuesto, entregan un resultado final que es con el que todos juzgamos todo lo demás.
Y serán tan importantes los que vienen, los mundialistas, que en el próximo foro de CANCHA ese volverá a ser tema de la bendita conversación entre todos los sectores que conformarnos esta peculiar familia.
El ejercicio de acercarse personalmente supera cualquier experiencia digital.
Felicidades por lo ocurrido ayer. Y suerte para lo que sucederá mañana.
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