Gratitud contra imagen
Dicen que hasta no ver, no creer, y más allá de los dichos del directivo rojinegro Gustavo Guzmán, quien declaró que los patrocinadores ya han "doblado las manitas" en su negativa a que Rafael Márquez regrese al Tri, lo único real es que aún es una incógnita si finalmente el capitán se convertirá en un Cinco Copas en Rusia 2018.
Cuentan que en el entorno
del Tricolor les ilusiona la idea de llevarlo como uno de los líderes del equipo, pero que si esa situación no es posible, incluso se plantearían ofrecerle participar como una especie de "asesor", pero el problema sigue pasando por un tema de patrocinios.
El técnico Juan Carlos Osorio no tiene más que agradecimiento con Márquez, no sólo porque ha sido su voz en la cancha, sino porque en el momento más crítico de su etapa, en aquel 7-0 contra Chile en la Copa América del Centenario, fue Rafa el que se aventó un discurso de esos para la historia.
Palabras más, palabras menos, el futbolista responsabilizó a la plantilla y no sólo al timonel por la catastrófica caída, y pidió unión para que el proyecto continuara, por eso a nadie debió sorprenderle que en los vestidores del Estadio Levi's, en Santa Clara, cada seleccionado expresara su respaldo al colombiano.
Además, todo mundo esperaba que el tiro de gracia para Osorio y compañía llegara en Columbus, pero una vez más fue Márquez quien sacó el pecho al marcar el gol del triunfo en plena Eliminatoria rumbo al Mundial de Rusia.
Habrá que ver si la gratitud de Osorio basta para que el jugador iguale al también mexicano Antonio Carbajal, al alemán Lothar Matthäus y al italiano Gianluigi Buffon con cinco comparecencias a la Copa del Mundo.
Desmañanadas auriazules
Para lanzarse a la gira que Pumas se va a aventar por Estados Unidos en la Fecha FIFA, me desmañanaron gaaacho a los jugadores.
Uno, me contaron, andaba bastante de malitas al llegar al Aeropuerto de la Ciudad de México.
Mientras futbolistas como Luis Fuentes, Pablo Barrera y Alfredo Saldívar se mostraron complacientes con los seguidores que se les acercaron, a Matías Alustiza no se le vio muy contento por tener que reportar por su cuenta a las cuatro de la mañana para el viajecito.
Y es que El "Chavo" no sólo caminó con la mirada clavada en el piso por la terminal, sino que ni siquiera volteó a ver a un par de compañeros juveniles que se cruzaron con él antes de documentarse.
¿Sería este desaire de Alustiza cosa de una vez por no sumar sus ocho horitas de sueño o será algo común en el seno auriazul?
Ya ven que a la gente le encaaaanta andar amarrando navajas.
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