Inversión a futuro
Nadie duda de la habilidad de Jorge Vergara para hacer negocios, quizá por eso en las altas esferas del futbol mexicano interpretan las porras para el técnico americanista Miguel Herrera como una gran "inversión".
Me enteré de buena fuente que el dueño de las Chivas no sólo ve en el "Piojo" a un tipo con pantalones para llevar al Tricolor al Mundial de
2014, sino que también lo considera como el anhelado mesías para su Rebaño Sagrado.
Y es que a lo largo de 11 años de gestión en los que 16 estrategas y tres interinos han pasado por el banquillo de las Chivas, sotaneras en este torneo, la idea luce atinada toda vez que Herrera supo sacar al América de un hoyo similar al agarrarlo luego de un torneo en el que culminó penúltimo para después de año y medio hacerlo campeón de Liga.
Dicen varios que se han codeado con el empresario tapatío que fue por eso que Vergara se la "comió completita", y echó porras para llevar al técnico de su máximo rival a la Selección Nacional, pues en su mente estaría la idea de, algún día, "cobrarle el favorcito" al "Piojo" y ponerlo en el banquillo rojiblanco.
Bajan bonos de Marquito
Vayan ustedes a saber si es estrategia o la realidad, pero en Tigres ya mandaron el mensaje de que no les interesa Marco Fabián ¡ni regalado!
Hace dos años los felinos suspiraban por él y se toparon con negativas rotundas de que era un jugador intransferible.
Hace unos meses las Chivas lo ofrecieron en intercambio por Carlos Salcido y los regios se negaron a soltar a su medio de contención que antes era el mejor lateral izquierdo mexicano.
Pues con todas las aventuras de Marquito y los resultados de Chivas es obvio que su precio está por los suelos.
A pesar de todos, creo que siempre habrá un roto para un descosido y si los felinos tienen a Danilinho, quien tiene más broncas que el volante rojiblanco, no descartaría que terminaran aceptando a Fabián.
El tiempo dirá.
Sufren felinos
En Pumas no sólo han tenido que aguantar las críticas por su mal paso en el torneo o los constantes cambios de técnicos y directivos, ahora deben soportar que sus mismos "aficionados" abusen de ellos.
Para muestra les cuento lo que le pasó ayer a Cándido Ramírez y a Martín Bravo, quienes al salir del entrenamiento tuvieron que aguantar los desplantes y exigencias de una disque seguidora del equipo.
El primero en sufrir la ira de la "fanática" fue el volante, quien se llevó un manazo en la defensa de su carro por parte de la joven y todo por no detenerse junto a ella a la salida del Estadio Olímpico Universitario.
Posteriormente vino el turno de la "Rata". En esta ocasión el trato fue un poquito peor, pues la "seguidora" al acercarse al carro casi casi le exigió al delantero que le diera un aventón.
Bravo, al sorprenderse por la petición exclamó un "¿cómo?", pregunta a la que le siguió un, "¡lo que oíste!". Tras la afirmación, al jugador no le quedó de otra más que decirle amablemente que no podía, que lo disculpara.
La reacción de la aficionada fue la de "entonces préstame cinco pesos", por lo que al auriazul sacó una moneda y se la entregó, para luego alejarse todo lo posible, no vaya a ser que en una de esas la "seguidora" cambie de opinión y persiga por toda Ciudad Universitaria.
san.cadilla@reforma.com
