León en las alturas

Mario Castillejos
en CANCHA


Sin abrir portadas en los diarios nacionales, el León de Nacho Ambriz está opacando a los "Star Teams". Plantilla mediana o incluso pequeña, así la catalogamos al inicio del torneo. Sacar la cabeza sobre los millonarios, hoy en día y, en cualquier Liga del mundo, no es cosa menor. Está claro que al León no le mueve el miedo y logra ser el equipo más atractivo de la Liga por la superioridad en el

dominio del juego, en la creación de oportunidades, en la calidad técnica, en la estética... en todo.

Y esa búsqueda de superioridad es continua, en cada jugada, numérica, posicional y cualitativa. La dinámica que imprimen con la pelota y sin ella, crea a lo largo y ancho del campo ventajas que lo hacen muy agresivo. Y cuando aparecen los mano a mano, sus jugadores están mejor posicionados de tal forma que la superioridad sigue presente. En dos palabras, éste León es efectivo y vistoso.

24 goles de diferencia entre los marcados y los recibidos. Son el equipo que más tira sobre el marco rival y al que menos le tiran. Su plataforma conceptual es la posesión de balón. De cada 10 pases que intentan, aciertan 8.7. A Puebla le concretaron 525 pases; a Necaxa, 430; a Morelia, 440; a Veracruz, 496. Su volumen implica a un Ángel Mena, Luis Montes y Fernando Navarro en modo superlativo. Pero en conjunto, todos son ambiciosos.

Por lo pronto, ellos ya hicieron historia. Una muestra más para confirmar que no se requiere un título, incluso llegar a una instancia final, para triunfar. Aunque sólo resta una incógnita: ¿en los siguientes torneos, León seguirá a la altura de los llamados "Star Teams"?

En otro tema, la Final de la Concachampions esta firmada entre regios. Alonso vs. Ferretti, Gignac vs. Funes Mori, Nico Sánchez vs. Ayala, Nahuel vs. Barovero, Charly vs. Dueñas, Pabon y Hurtado vs. Los Quiñones, el trazo largo vs. El toque corto, la mitad de una ciudad vs. la otra mitad. 16 meses después, la revancha se le presenta a Rayados.

Tan pronto se oficializó el partido, un aficionado al Monterrey se acercó y me dijo: "si Tigres nos vuelve a ganar, el clásico regiomontano se acaba". Las rivalidades jamás mueren, le advertí, no sin antes agregar: "pase lo que pase, habrá vida después del juego".

A lo largo de estos meses, Diego Alonso ha sido señalado por muchos Rayados como un entrenador no apto para alcanzar el título con el Monterrey. Dicen que no sabe manejar las ventajas, que le falta personalidad para persuadir los egos del vestuario, que se tira para atrás, incluso lo han señalado sus propios jugadores. Diego Alonso ya fue sentenciado como el culpable de un fracaso que aún no llega. Y esa es la verdadera diferencia en la Final de la Concachampions: Tigres, aún perdiendo, no alterará en nada su proyecto. Pero si Rayados no gana, más de uno tendrá los días contados.

PD. En el futbol, las catástrofes las idean los perdedores.

Lo escrito, escrito está.

 
Twitter: @castillejos_m