Perder bonito. ¿En serio, Cruz azul?

Carlos 'Warrior' Guerrero
en CANCHA


Es cierto que en la derrota también son válidas las formas y que aún perdiendo se puede ganar. Que las derrotas dignas existen; que alivian el alma y que aquello de caer con la cabeza al sol sana más pronto las heridas del gladiador. Pero seamos sinceros, esto con Cruz Azul no aplica ni debe aplicar jamás.

Perder con cierto estilo y luchar noventa minutos con una agradable propuesta es

insuficiente con tantos años de ayuno, intentos fallidos y fracasos.

El aficionado del Cruz Azul no puede aplaudir y salir del Estadio con aires triunfalistas sólo porque su equipo no cayó humillado.

La derrota digna no es una frase que deba ser permitida para Cruz Azul. Entiendo que la vara estaba tan abajo y tan pisoteada tras la pasada Final, donde murieron de nada, pero no por haberla levantado un poco significa que haya rebasado -o al menos llegado - a los estándares de exigencia para un equipo con urgencia de título.

Perdón, pero no debe existir motivo de satisfacción. No pudieron ni ante una de las versiones más discretas del América. Si había una oportunidad para sacudirse la podrida estadística en contra era ahora. Cruz Azul no puede conformarse con "perder bonito". Eso déjenlo para un equipo recién ascendido que por primera vez se mete a una Liguilla o para un equipo como Necaxa, que llegó más lejos de lo esperado. No para Cruz Azul, que tiene más obligaciones y deudas que cualquier otro.

 
 
EL TIC TAC DE TIGRES
 
 
Es el más paciente de todos los contendientes. Sigiloso cazador que sabe cómo y cuándo atacar si quien le persigue es el hambre -no otro depredador - o si la presa se le está escapando. Mientras no haya hueco que le genere espasmos en las vísceras, ni para qué desgastarse.

Tigres es minucioso y rutinario. Conoce su negocio. Sabe a qué hora abrirlo y hasta podría adivinar cuándo llegará la clientela. Es un relojero de buen pulso que disfruta el trasladar de un lado a otro las diminutas piezas. Inmutable e inquebrantable. Para muchos admirable, para otros desquiciante. Para algunos efectivo, para miles aburrido. Cada quien.

 
 
¿Y LA AFICIÓN?

 
A la industria del futbol mexicano no le hace nada bien que en plena Liguilla aparezcan tantas tribunas vacías. El juego de ida entre Necaxa y Rayados en tema taquilla fue digno de pretemporada y en cuanto a calidad de juego, partido de fecha 3.

Por más que se haya ido Brian Fernández, que sea día laboral o que se haya incrementado el costo del boletaje, la afición debe responder y la directiva alentar para que el escenario luzca repleto.

Incomprensible también lo de Rayados. Con ese equipo, con ese estadio y un título tan fresco, una entrada que no refleja la pasión que tanto presumen y yo presumo de ellos. Espero que contra Tigres, desborden los vasos hasta ahora vacíos.

 
 
Twitter: @carloslguerrero