Al América le costará llegar a la Final del Clausura 2019 después de la epidemia de lesiones, como la última de Edson Álvarez, y por el dudoso nivel con el que llegan Nico Castillo, Oribe Peralta y Matheus Uribe.
Sin duda que había más argumentos a favor la temporada pasada cuando salió campeón, aunque tampoco eran favoritos en ese entonces.
Ahora a Miguel Herrera se le presentan
dos problemas: ¿cuál es su mejor 11? y ¿cómo frenar al impresionante León?
El equipo de Ambriz no se ha cansado de plasmar una perfecta tormenta de asociaciones con el balón y sin él. Para nadie es un secreto que hoy la pelota será de los verdes y la respuesta del juego elástico del América.
El "Piojo" no ha sido capaz compactar sus líneas con Ibargüen e Ibarra en el campo. Los morenos no tienen freno, son muy desequilibrantes, pero siempre alargan de forma exagerada la distancia con sus compañeros.
Señores, hoy veremos un equipo con la más pura de las propuestas de asociación y otro repleto de esfuerzos individuales. Igual exagero, pero el uso que ambos equipos le dan al balón es contrastante.
El León, por ejemplo, es una mezcla entre el juego de posesión y vertical, una mezcla que hasta ahora ha sido un regalo para el espectador. Que rebasen la marca de los 450 pases de visita.
No dudo que Herrera diseñe apretarlos desde la salida buscando provocar el error de los centrales Mosquera y González, pero ¿cuánto tiempo sostendrán los suyos ese desgaste físico?
Las armas de este visitante que hoy juega cancha neutral inicia con Fernando Navarro apareciendo en ataque como interior. Luis Montes se para de 6, se convierte en 8 y termina de 10, dándole siempre los toques justos al balón, ideando el pase letal.
Ángel Mena simplemente protagoniza 14 goles con 12 asistencias desde el costado derecho. Jean Meneses es un kamikaze en la banda izquierda y José Macías, que como adolescente vive en un romance "shakespeareano" con el gol.
Claro, el América posee esos gestos de rabia que siempre lo han hecho competitivo y más cuando de Liguilla se trata.
Y si León quiere alcanzar de manera categórica el prestigio, hoy tendrá que conquistarlos, ¿no cree usted?
Pero ayer en el "bebé" los regios se rifaron en el primer acto. De Pizarro a Charly, de Charly a Layún, de Layún a Pabon, Rayados avanzó 50 metros jugando de un toque y gol.
El Monterrey creó más jugadas sobre el marco de Nahuel mientras Rodolfo Pizarro estuvo en la cancha. Al minuto 80, Alonso se atrincheró buscando la contra y el cero en su portería. En los 360 minutos que estos dos han jugado en el año, ni en un sólo minuto los Tigres se han puesto arriba.
Rayados ya dio un paso rumbo a otra Final.
PD: "La clave para ganar es tener aplomo bajo estrés", Paul Brown.
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