¿Ir o no ir?

Mario Castillejos
en CANCHA


¿Ir o no ir? El eterno dilema del futbolista, del equipo y del entrenador. Pero no todo lo que vemos en un partido de futbol es producto de un plan previamente diseñado.

Rayados, por ejemplo, llegó al partido definitorio rumbo a la Final con ventaja de un gol. Alonso, Funes Mori, Pabon y el resto del equipo, sin duda, pretendieron marcar lo más pronto posible para aprovechar el criterio de

visitante (2-0 global, obligaba a Tigres a concretar 3).

Del otro lado de la cancha, también los Tigres tenían sus necesidad (no recibir gol y marcar). La confrontación de intenciones simplemente provocó un "clinch" donde no existió durante el primer acto un dominador ni un dominado.

Pero lo más importante de ese "clinch" futbolero era que favorecía al Monterrey, hasta que apareció el gol de Guido Pizarro cambiando todo de forma radical.

La gente confunde el futbol de videojuego con el de la vida real, aquí hay 22 humanos que, bajo presión, incluso el animal más idiota, tiene un mecanismo de supervivencia innato.

¿Ir por dos tantos más?, ¿o defender la victoria parcial? Ésa era la disyuntiva de Ferretti y los suyos después de igualar el global que les daba visa para disputar el título.

Bajo esas circunstancias, sin duda, que el futbolista empieza a ser tentado por el miedo en el aspecto deportivo. El miedo es como la lepra: se pega rápidamente. Y como la contraparte tampoco es tonta, distingue rápidamente que van a retroceder.

Tigres se tiró a la zanja sin un gramo de estética, improvisando a Eduardo Tercero como lateral izquierdo y dejando a Damm para contragolpe. Si Funes Mori marca la que tuvo, nadie estaría criticando a Alonso hoy. Si Jürgen y Vargas no fallan y el juego termina 3-0, el "Tuca" recibiría su doctorado "honoris causa" de manos del Rector.

Dicen que Diego Alonso no aprendió la lección después de ser eliminado consecutivamente en un partido de vuelta. El señalamiento tiene sentido, pero el culpable no fue el DT Rayado, sino Nahuel Guzmán.

En la otra llave, el América intentó sacar de la bodega su mejor futbol.

Llegó al Nou Camp con la obligación de concretar por lo menos dos goles, marcó uno con 10 disparos durante una primera parte que fue casi perfecta para los de Herrera, aunque perdonaron por lo menos un tanto más.

El equipo de Ambriz siguió jugando o intentando jugar como lo hizo a lo largo del torneo, sin voltear a ver el marcador.

La interrogante "¿ir o no ir?" parecía que no pasaba por sus mentes.

Con el pasar de los minutos y la expulsión de Rubens (para no variar), obligó a los de Ambriz a defenderse, buscando contragolpes.

León al igual que Tigres pasaron por posición en la tabla (ambos con 1-1 en global). Los verdes llegan como favoritos.

PD: No puedes ser un ganador y tener miedo de perder, creo yo.

Lo escrito, escrito está.

 
Twitter: @castillejos_m