Megan y Kap

José Pablo Coello
en CANCHA


El domingo pasado, en Lyon, la selección de fútbol de los Estados Unidos ganó el Mundial Femenil al vencer 2-0 a Holanda en la final.

La gran figura del equipo de las Barras y las Estrellas fue Megan Rapinoe, quien ayer hizo el primer gol del partido.

Con dicha anotación, Rapinoe terminó como líder goleadora del torneo, además de haber recibido el Balón de Oro como la mejor jugadora

del evento.

De esta manera, el Mundial de Francia concluyó con Megan Rapinoe como la figura central dentro y fuera de la cancha.

Y es que la capitana del equipo campeón declaró abiertamente que por ningún motivo asistiría a La Casa Blanca en caso de ser invitada por Donald Trump, quien de inmediato le contestó en redes sociales que antes de hablar de una visita a Washington D.C., tendría que hablar en el terreno de juego.

Sin embargo, dicha polémica no es la primera en la que la veterana se ha visto involucrada.

Durante muchos años, ella ha sido una de las figuras centrales en la lucha de las futbolistas por recibir un trato igual al que su federación le da a los integrantes de la selección varonil.

Además, siempre ha luchado de manera frontal por los derechos de la comunidad LGBTTTI+, particularmente a partir de que habló públicamente por primera vez de su homosexualidad en 2012.

Finalmente, fue una de las primeras atletas profesionales que se solidarizó con Colin Kaepernick y puso una rodilla en tierra durante el Himno Nacional de su país, lo cual le generó serios problemas con las autoridades U.S. Soccer, alejándola de su representativo durante algún tiempo.

Ahora bien, mientras Rapinoe es hoy una de las futbolistas más reconocidas y exitosas en la historia del deporte, Colin Kaepernick sigue sin poder reanudar su carrera en la NFL.

Y aunque es cierto que Kap cobró cantidades que Rapinoe solo podría soñar y que su relación con Nike le ha permitido mantenerse activo y vigente, me parece que el boicot de parte de los dueños es una vergüenza en una liga que presume de ser una institución preocupada por la defensa de los derechos de las minorías.

Hoy, que decenas de jugadores, entrenadores, directivos y propietarios de la NFL celebran el título de su selección de futbol femenil, sería un buen día para que presionaran para abrirle las puertas de regreso a un hombre cuyo único pecado fue señalar, con valentía y creatividad, una terrible injusticia.

 
Twitter: @JosePabloCoello