Cuando la afición deja de soñar, el futbolista, entrenador y dirigente fracasan.

A lo largo de este torneo, donde se ha dicho hasta el cansancio que cualquiera vence a cualquiera, equipos como los Tigres y el Monterrey ni remotamente cumplieron con el trilladísimo cliché.

A los de Ferretti, por ejemplo, que ya habían regalado puntos en casa contra Pachuca, Pumas, Santos y Querétaro, ahora se les indigestó un Tijuana que tuvo a 10 hombres durante buena parte de la segunda mitad.

Y fieles a lo que nos han mostrado a lo largo de los últimos seis meses, tan pronto se pusieron arriba en el marcador, fallaron las siguientes jugadas de gol:
 
Al minuto 16, Guido Pizarro estrelló un disparo al travesaño.

Al 20', Burbano no pudo definir de pierna derecha a metros del marco, cuando tenía todo para hacerlo de zurda.

Al 22', una media vuelta de Pizarro pasó muy cerca del arco de Saucedo.

Al 27', un remate de "Juninho" fue tapado por un defensa rival.

Al 29', otra intervención de Saucedo evitó la anotación de Tigres en un riflazo de Pizarro.

Al 48', Lucas Lobos no puede definir en mano a mano contra el mismo portero.

Al 52', Burbano no controló el balón dentro del área y Pizarro desperdicia el rebote disparando de zurda con dirección a la tribuna.

Y una vez que mal lograron todas estas oportunidades para sentenciar el partido, el equipo de la "U" volvió a pecar de calculador y consintió al rival hasta que al minuto 80 el futbol les repitió la lección con el gol de la igualada.

Lo paradójico del asunto fue que tan pronto apareció el marcador no deseado, en cinco minutos volvieron a genera otras dos muy claras jugadas de gol que desperdició Alan Pulido.

¿La culpa de esta prolongada irregularidad es de Ferretti? El grueso de la evidencia recabada durante este torneo apuntan hacia esa dirección. Sus críticos también lo señalan. Y como ahora no hay número que lo exonere, todo lo que logró en los torneos anteriores, junto al título de Copa, parece no ser suficiente.

Sin duda, el futuro de Ferretti pende, ahora más que nunca, de la voluntad de los dirigentes. Pero aunque Ferretti se vaya, hay un par de jugadores en el cuadro titular que, si no los remplazan con jugadores de alto nivel, el equipo seguirá sin alcanzar el grado de felicidad que exigen sus aficionados.

PD: ¿Y los Rayados? Bueno, si llevan 11 puntos rescatados de 24, el relevo de Barra y Treviño, con tanto problema heredado, aún lo podemos clasificar como positivo. ¿No cree usted?

"La gente busca la felicidad como un borracho busca su casa; sabe que existe, pero no la encuentra". Voltaire.

Lo escrito, escrito está.

 
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