Técnicos obsoletos

Mario Castillejos
en CANCHA


"Lo que no se puede medir, no se puede gestionar". William Pepperell Montague, profesor de filosofía en Berkeley, California.

¿Cuántas veces hemos leído esta frase? Parece una sentencia, algo evidente en sí mismo que no se puede cuestionar. Pero para el viejo gremio de entrenadores en México no es más que un flagrante atentado dirigido hacia sus caducos métodos de trabajo.

Quienes

laboran en una empresa privada están acostumbrados a que las jornadas estén rodeadas de indicadores KPIs (Key Performance Indicator), donde se mide el desempeño de todo. Y en apego al aforismo, lo que no se puede medir, simple y sencillamente no existe físicamente. Por lo tanto, si pretendemos controlar algo, tenemos que medirlo. No hay otra opción.

Del web "Futbol en Positivo", Daniel Navarro (Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte) publicó acerca de los esfuerzos predominantes en el futbol, con el objetivo de conocer cuáles eran la duración e intensidad de un futbolista a lo largo de un partido de alto rendimiento.

Primero definió dos variables que marcan los esfuerzos: acciones habituales, posición en el sistema de juego. Y en lo personal, el resultado me sorprendió: del 55 al 60 por ciento del tiempo total, el jugador lo pasa caminando o parado. Del 35 al 40 por ciento del tiempo lo pasa a una velocidad moderada inferior a 15 km/h. Del 3 al 6 por ciento del tiempo el jugador va a una velocidad entre 15 y 25 km/h. Y sólo del 0.4 al 2 por ciento del tiempo el jugador alcanza una velocidad mayor de 25 km/h.

Pero recalca que el futbol suele encadenar acciones de sprint de tres segundos, una carrera lenta de 10 segundos, una aceleración de cinco segundos, seguida de una carrera lenta de 15, para finalizar en otro sprint de tres segundos. Por lo tanto, se define al futbol como una sucesión de sprints y reposos.

Además midió que los mediocampistas corren entre 9 y 12 km. Los defensas centrales y delanteros suelen correr entre 8 y 11 km. Los defensas laterales y extremos dependen mucho del perfil del jugador, pero sus carreras suelen ser de mayor intensidad que las de los demás jugadores. Y de los porteros apuntó que Casillas o Valdés en un partido de la Champions 2013-2014 recorrieron 4 y 6 kilómetros, respectivamente.

Si no se conocen todos estos aspectos y datos, ¿cómo un entrenador diseña los volúmenes y las intensidades de sus entrenamientos para reproducir simulaciones acordes a un partido oficial? El futbol ya no puede estar secuestrado por el mero instinto del entrenador. ¿No cree usted?

PD. "Considera el estudio como una oportunidad para penetrar en el maravilloso mundo del saber". Albert Einstein.

Lo escrito, escrito está.

 
 
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