Ya no hay trabucos

Mario Castillejos
en CANCHA


"Los débiles tienen un arma: los errores de los que se creen fuertes".

Georges Bidault, político francés.


Y de repente, los Leones Negros de la UdeG empatan con Toluca, vencen al León, rescatan un punto en Tijuana y le hacen el partido al América.

También, el Veracruz -otro de los supuestos equipo blandengues- saca puntos frente a Cruz Azul, Querétaro, Chivas y el

remasterizado Atlas, además de vencer al eficiente Monterrey.

Y del otro lado de la moneda el rimbombante América, dirigido por Mohamed, no obstante que fichó a 11 nuevos jugadores, entre los que sobresale la millonaria operación de Oribe Peralta, con apuros rescató dos puntos (Chiapas y UdeG) de los últimos nueve posibles.

O si de igual forma el Atlas de Tomás Boy, que también conformó una excelente nueva plantilla, empieza a batallar contra los de abajo, creo que ya es tiempo de aclarar la siguiente pregunta: ¿existen los trabucos en el futbol mexicano?

De entrada, remontémonos al torneo pasado, donde el Cruz Azul se comportó por arriba de todo el futbol mexicano, al superar por 11 unidades al tercero general. Pero de ese tercero general al decimoquinto sólo hubo cuatro puntos de diferencia. Y si el mismo Cruz Azul de Luis Fernando Tena barrió apenas hace tres meses, ¿por qué ahora sólo le alcanza para un 37 por ciento de eficiencia?

Muchos le atribuyen la irregularidad al sistema de competencia, pero muy pocos se percatan que la calidad individual de un jugador o de todo un equipo jamás se cultiva a base de reglamentos de competencia y, mucho menos, con castigos.

Sí los supuestos clubes poderosos no juegan mejor es porque los equipos chicos en México no tienen las deficiencias que suponemos.

Dicho de otra manera, aquí la calidad es muy uniforme: ¿o qué diferencia hay entre Joao Rojas, de Cruz Azul; Burbano, de Tigres; Rentería, de Santos; Michael Arrollo, de América; Arizala, de Jaguares; Maikon, de Atlas; Fidel Martínez, de UdeG, y Daniel Villalva, de Veracruz? ¿O entre Neri Cardozo, Ruben Sambueza y Édgar Benítez?

En nuestra Liga los clubes con dinero gastan el grueso de sus recursos en compras y sueldos domésticos que de antemano están infladísimos por el solo hecho de que aquí se sigue restringiendo como ningún país en el mundo el límite de extranjeros. Y cuando salen a importar talento, todos desembolsan menos de 4 millones de dólares por jugador.

Dato: Oribe Peralta anotó 74 goles en la Liga del 2010 al 2014. Ahora, con 30 años, ¿cuántos creen que anotará de aquí al próximo Mundial?

Recordemos que América acaba de pagar más de 12 millones de dólares por él. Y Toluca compró a Lucas Lobos, con 33 años, en 6 millones de dólares.

PD: Tigres vs. Querétaro. ¿Aquí, de qué sirve el dinero?

Lo escrito, escrito está.

 
 
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